En plena crisis antes de visitar El Arcángel

Las aguas bajan revueltas por el Municipal de Cartagonova. El efesé ha empezado la temporada de manera muy torcida, sumando seis puntos de los 27 que se llevan disputados. La diferencia con respecto al Córdoba es de penas tres, pero las sensaciones y el clima que rodea al club cartagenero son diametralmente opuestos. Porque en Cartagena se habla abiertamente de crisis después de los últimos resultados y, especialmente, por el movimiento que ya se empieza a gestionar entre los aficionados: se prevé una manifestación en la puerta del estadio el próximo miércoles 23 de octubre. Justo antes del duelo intersemanal frente al Elche.

La figura que desata la polémica es la del presidente y a la sazón propietario, Paco Belmonte. El máximo dirigente del club blanquinegro es el objeto de todas las críticas. Se le achaca una mala planificación deportiva y económica desde hace tiempo. Porque esto no es nuevo. Es una sintonía que ya acompaña desde hace años a Belmonte, que la temporada pasada también sufrió el enfado de la masa social cartagenerista que, sin embargo, se alivió bastante por la reacción de los albinegros de la mano de Julián Calero. Al final consiguió una salvación holgada y los ánimos volvieron a calmarse mientras se esperaba la siguiente tempestad.

Abelardo, destituido y Jandro no encuentra el camino

Y esa borrasca se ha presentado de lleno ya en el Cartagonova. Porque si lo económico y lo social preocupa y mucho entre los seguidores del club albinegro, no lo es menos que la situación deportiva lo agrava todo un poco más. Por ahora, mala campaña. El Cartagena está en zona de descenso con seis puntos. Tres menos que el Córdoba, por lo que el duelo del viernes, si bien no se puede catalogar como final siendo la jornada diez, sí que es un partido de vital importancia para ambos. Porque si el equipo de Ania logra la victoria, metería dos partidos de diferencia con un rival directo y, además, acrecentaría las dudas de estos.

Dudas que ya existen desde la pretemporada, pues el arranque del Cartagena no fue nada bueno a los mandos de Abelardo, que solo consiguió una victoria en seis jornadas antes de ser destituido de su cargo. La derrota frente al Cádiz (1-2) y haber obtenido solo tres puntos de dieciocho llevaron a Paco Belmonte a tomar la determinación de despedir al asturiano y contratar a prácticamente novato en estas lides: Jandro Castro. Curiosamente otro técnico de Asturias. El de Mieres llegó avalado por la buena recta final del Amorebieta del pasado curso, que compitió hasta el final por salvar la categoría.

Sin embargo, el de Mieres no encuentra el camino. La victoria en su estreno (1-2) contra el Racing de Santander no ha sido acompañada de la tan deseada continuidad. Dos derrotas seguidas, frente a dos rivales directos (2-0 en Tenerife y 0-1 ante el Racing Club Ferrol), han vuelto a encender las alarmas antes de visitar El Arcángel. Más aún mirando que Jandro ha probado casi de todo: cuatro dibujos tácticos diferentes y hasta 16 titulares. Y, de fondo, el problema que nadie ha explicado con el ‘Pocho’ Román. El argentino, uno de los jugadores más desequilibrantes del Cartagena en el inicio de la temporada, se quedó fuera de la lista frente al Racing Club Ferrol por una falta de disciplina grave con el cuerpo técnico que nadie ha querido aclarar, por lo que su concurso en Córdoba sigue en el aire. Así de revueltas bajan las aguas por el Cartagonova.