Iván Ania y su reencuentro con el Sardinero: «Será muy especial»
El técnico blanquiverde reconoce que solo piensa en el Racing y no en el Eldense
El entrenador del Córdoba CF, Iván Ania, compareció en la previa del partido ante el Racing de Santander previsto para el miércoles. Sin desvelar nombres reconoció que han entrenado con todos aunque «vamos a ver si viajan todos» porque «todavía hay alguno que está en duda». Lo que sí confirmó es que viajará el canterano Álex López.
Además, para el entrenador será la primera vez que regrese a El Sardinero, donde fue entrenador del Racing, consiguiendo un ascenso a Segunda División: «Es la primera vez que voy a volver al Sardinero como entrenador. Estoy acostumbrado a una parte del ampo y voy a tener que ir a la contraria. Es un poco de nostalgia, me sentí muy bien tratado, querido, el fútbol hizo que me tuviera que marchar, tengo un recuerdo buenísimo, agradecimiento eterno al club, afición, todo. Se me hará complicada la situación. Va a pasar el día de la mejor manera posible que sería ganando».
Con tres partidos en ocho días, detalló que no mira rotaciones ni al fin de semana: «Vamos a lo inmediato, no miramos más allá. A veces haces planes y luego hay una expulsión, una lesión que te puede trastocar todo. Mañana sacaremos el once que creamos que es mejor». «Cuando terminemos ya miraremos al Eldense», amplió.
Analizando al Racing explicó que «es un equipo con un estilo muy definido y con muy pocos cambios». «Es un 4-2-3-1 muy claro, depende de si Iñigo Vicente juega por dentro o por fuera, la presión va con el extremo izquierdo, saltan lateral sobre lateral. Tienen sus características y en función de eso tenemos que actuar. Tenemos fortalezas y debilidades como ellos. Ofensivamente tienen un nivel altísimo, buen entrenador y a veces es garantía de éxito. Va a ser un partido muy complicado, son fuertes como local y como visitante y eso es muy difícil», analizó.
El plano más personal
Iván Ania incluso se emocionó al hablar de la cercanía del partido con su casa: «El ascenso ha sido una bendición porque mañana voy a ver a mis hijos, a mi mujer, a mi madre. Eso me cambia la vida. A mis hijos los veo por videollamada. En persona les veo poquísimo, menos de lo que me gustaría. Les veo una vez cada tres meses. La pequeña siempre pregunta que por qué papá no está en la comunión, nunca pude llevarles al cole. Mi niña tiene 10 años y llevo 7 años fuera».