La pregunta más repetida de algunos alcaldes al presidente de Epremasa

Andrés Lorite desvela sobre qué le requieren los regidores, tras los incumplimientos del anterior Gobierno socialcomunista de la Diputación.

La situación de la empresa provincial de recogida de residuos, Epremasa, es crítica, tanto que, para 2024, se estiman 9,6 millones de euros de pérdidas. Ante esto, la institución provincial inyectará más de dos millones y, aunque se ve obligada a subir las tasas, bonificará hasta en un 75% a las personas más vulnerables.

Las pérdidas millonarias se deben a dos factores fundamentales, uno el impacto superlativo del impuesto al vertedero, que supondrá 4,5 millones y el otro la gestión del anterior Ejecutivo de la Diputación ¿Qué tienen en común ambas cuestiones? La respuesta se denomina gobiernos de coalición entre PSOE e IU.

Pero el caso de Epremasa resulta más sangrante si se tiene en cuenta que, además de no haberse previsto ese impacto del impuesto al vertedero por parte de PSOE e IU cuando mandaban en la institución, ni socialistas ni comunistas fueron precisamente hábiles en la gestión de las inversiones.

Incumplimientos

Así lo ha denunciado el vicepresidente primero de la Diputación y presidente de Epremasa, Andrés Lorite, al explicar que «tenemos inversiones comprometidas con los ayuntamientos, desde hace mucho tiempo, que se están incumpliendo persistentemente». Estas están relacionadas, fundamentalmente, con lo que tiene que ver con los sistemas de recogida y, en particular, con el soterramiento de contenedores.

En ese sentido, Lorite ha precisado que «en el presupuesto de Epremasa para 2023, estas inversiones eran de 8,8 millones de euros y se ha ejecutado un 6%, en torno a 500.000 euros. En el ejercicio 2022, ese que dicen que terminó con superávit y, a lo mejor, parte de la explicación la tienen en esto: más de 6 millones de euros para inversiones, no llegaron a ejecutar ni siquiera un millón». Por lo que el presidente de Epremasa ha insistido en que, «a lo mejor, algo tiene que ver esto en el resultado contable de la empresa y generar superávit, si no se ejecutan las inversiones es lo que pasa».

La pregunta de los alcaldes

Asimismo, Lorite ha desvelado que, «cuando me he incorporado como presidente de la empresa, lo que me preguntan todos los alcaldes es qué pasa con sus inversiones». A lo que ha añadido que «había algunas que tenían que haberse llevado a cabo en 2021 y no se han hecho, en 2022 no se han hecho, y en 2023 tampoco».

Ante la magnitud del problema, el presidente de Epremasa ha revelado que «lo que les he dicho es que nos comprometemos a llevarlas a cabo de una manera efectiva en 2024. Es lo que les puedo decir, yo acabo de llegar» y se ha preguntado: «¿Los que estaban aquí antes qué han hecho?»

Ejemplos

Finalmente, Lorite ha indicado que «el otro día en el consejo de administración di cuenta de todos y cada uno de los convenios incumplidos».

En ese apartado, el vicepresidente de la Diputación ha puesto ejemplos como el del Ayuntamiento de Lucena, con el había un compromiso de soterrar más de una centena de contenedores en 2022 y aun están esperando. Con el Ayuntamiento de Baena también hay una obligación parecida; y también y programados bien para 2021 y 2022, los había con los consistorios de Posadas, Villafranca, Benamejí. Y, sin tener convenios pero avanzadas las negociaciones y paralizadas, con Palenciana y La Rambla. Trs exponer los casos, Lorite ha subrayado que «me acuerdo perfectamente y no es porque tenga buena memoria, sino porque los alcaldes preguntan».