La Virgen del Mayor Dolor, obra de Antonio del Castillo

La Virgen del Mayor Dolor, obra de Antonio del CastilloMateo Olaya

La gestora de la Cofradía del Mayor Dolor de Cabra anuncia su salida procesional para 2025

La Cofradía ha estado a punto de desaparecer y lleva cinco años sin procesionar

Tras una profunda crisis, la junta gestora nombrada hace apenas un año, ha comunicado publicamente la noticia de la salida procesional prevista para el año 2025. La Virgen del Mayor Dolor, obra de Antonio del Castillo, lleva 5 años sin procesionar en la mañana del Viernes Santo, incluyendo los dos años de pandemia, donde se vió aún más agraviada la situación de la hermandad.

Pero vayamos a la cronología de los hechos y porque la Cofradía llegó a un punto de casi firmarse su extinción. Tras la dimisión de Javier Moral y de su junta de gobierno, la cofradía entró en una crisis profunda que se ha mantenido hasta nuestros días. Durante ese período varios grupos de hermanos intentaron hacerse cargo e intentar gobernar lo que parecía ingobernable pero sin ningún éxito. Todos abandonaron su próposito y dejaron la hermandad en una situación de extrema gravedad para su existencia.

Tras la pandemia, la Archicofradía de Jesús Preso, convocó a sus hermanos a un cabildo extraordinario con el único de fin de asumir a la Cofradía del Mayor Dolor, que ya estaba inactiva.

Pero los hechos dieron un vuelco extraño, porque aconsejados por la propia Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y Ángeles, donde tienen su sede canónica las dos Cofradías, se convocó un cabildo con los pocos hermanos que quedaban del Mayor Dolor y votaron en contra de una posible fusión con Jesús Preso, dejando de nuevo su propia cofradía en vías de la desaparición, algo que no se entendió desde ningún estamento cofrade de la ciudad.

La situación se vió perjudicada aún más en el año 2023, donde los pocos hermanos que iban quedando. no se hacían cargo del pago de sus cuotas anuales e incluso a la dolorosa no se le rendian sus cultos anuales con normalidad.

En ese proceso de autodestrucción, aparece la Cofradía del Santo Sepulcro e Imperio Romano, quién con el consenso del párroco de la Asunción y Ángeles y ante la posible firma de extinción de la Cofradía del Mayor Dolor, plantea la posibilidad más que lógica, de que el Santo Sepulcro asuma por completo la gestión e incluya como titular a la dolorosa para incorporarla a su hermandad y engrandecer así su patrimonio.

Aquella propuesta fue paralizada por algunos hermanos, que a pesar de que no habían propiciado la paralización de la extinción, tuvieron el poder de bloquear aquella vía de escape que era la más apropiada para mantener todo lo que se podía haber perdido.

A raíz de aquellos acontecimientos, surge un pequeño grupo de hermanos con el único objetivo de crear una junta gestora, convocar elecciones, dar culto a la Virgen y mantener como fuera posible la Cofradía.

Antonio Calvo, que en su día fuera hermano mayor de la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, asume la dirección de esa gestora que llega hasta nuestros días. Este grupo de hermanos están intentando consolidar lo más mínimo para que en ese proceso se convoquen elecciones y todo vuelva a su lugar pasada la Semana Santa.

Calvo y su equipo también estarían abiertos a plantear la posibilidad de una fusión con otra hermandad de la Semana Santa egabrense, si fuera necesario, con el fin de no volver a vivir una crisis tan profunda y que la Virgen quedara en el olvido colectivo de los cofrades egabrenses.

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