Luis Miguel durante su concierto en Córdoba

Luis Miguel durante su concierto en CórdobaLVC

Luis Miguel seduce al público cordobés en Los Califas: así fue el inicio de su gira española

Casi 10.000 personas han cantado y bailado al son de los grandes éxitos del mexicano

El cantante Luis Fonsi y su mujer, la modelo Águeda López, la diseñadora Juana Martín, Pastora Soler o el guitarrista Vicente Amigo, así como numerosas personalidades de la esfera social, política y empresarial de Córdoba. Nadie quería perderse uno de los conciertos más esperados del año y el regreso a España de uno de los artistas internacionales más deseados, tras siete años sin pisar un escenario en nuestro país.

Casi 10.000 personas han abarrotado esta noche la plaza de toros de Los Califas donde el Sol de México daba el pistoletazo de salida a su gira española.

Luis Miguel abría la noche con Será que no me amas hasta completar un poco más de una hora y media de éxitos. Ahora te puedes marchar, amor, amor o la incondicional, hacían levantarse y enloquecer a un público cordobés que, a veces, se escuchaba más que el propio cantante.

Con el primer y único cambio de vestuario de la noche vino la guinda de pastel y puede que el mejor momento del concierto, más de una decena de mariachis inundaron el escenario hasta ahora solo protagonizado por el artista y un dron que permitía una visión 360º de todo el escenario al público. Entre vítores y gritos, dieron paso a una de las canciones más esperadas de la noche, La bikina.

«Decepción»

Al finalizar el concierto, la sensación generalizada entre el público era agridulce, y más después del elevado precio de las entradas que oscilaban entre los 100 hasta los 500 euros.

Luis Miguel había cerrado la noche sin haberse dirigido en ningún momento al público cordobés, habiéndose dejado en el tintero algunos de sus grandes éxitos y sin el clásico 'bis' que tanto reclamaban sus fans. El mexicano ha tenido que escuchar algún que otro pitido de protesta durante su actuación y más de un grito desfavorable tras darse por finalizado el concierto.

Los fans del artista han salido de Los Califas con ganas de más y algo mejor.

Nos han dejado fuera

Esta crónica es producto del compromiso y la profesionalidad de La Voz de Córdoba con sus lectores, a pesar de haberle sido denegado a última hora el acceso al concierto mediante acreditación. El jueves por la noche pedíamos explicaciones a Grupo Mundo por tal decisión, en vista de que otros medios locales sí estaban acreditados a pesar de que «la promotora y equipos de Luis Miguel y Camilo, están priorizando informativos y agencias ya que el venue es pequeño y quieren priorizar estos medios», que fue lo que se nos dijo a través de correo electrónico cuando las acreditaciones fueron denegadas.

Puestos al habla con una representante de la promotora malagueña no hubo más respuesta que una forzada disculpa y la insistencia en la prioridad de agencias y medios nacionales por parte del equipo del artista mejicano. No obstante, le recordamos a Grupo Mundo que La Voz de Córdoba tiene soporte nacional al estar aliada con El Debate. Se nos contestó que, en efecto «ya de Madrid vendrían a cubrirlo», lo cual o era desconocimiento de Grupo Mundo o, lo que es peor, una mentira para salir del paso. Nadie de El Debate estaba acreditado para este concierto, según nos dijeron el sábado nuestros compañeros de la cabecera nacional.

El trato que a Grupo Mundo y a sus eventos se le ha dado desde La Voz de Córdoba siempre ha sido no solo correcto y profesional sino generoso en muchos casos, sin solicitar por ello ningún tipo de contraprestación económica o publicitaria, sencillamente por el hecho necesario de informar del trabajo que una promotora realiza invirtiendo en nuestra ciudad y de las repercusiones positivas que ello tiene.

Una promotora privada que además en esta ocasión ha contado con cien mil euros que le ha subvencionado el Ayuntamiento de Córdoba para este espectáculo, dinero de todos los cordobeses les guste o no Luis Miguel y acudan o no a su concierto. Pero ha sido a un medio local y cordobés al que se le ha impedido realizar su trabajo y el poder informar no solo a sus lectores más cercanos sino al resto de lectores españoles que siguen El Debate.
Alguien en el consistorio debería tomar nota sobre tal discriminación, tan preocupados como están de gobernar para todos. De momento, con el dinero de todos, a algunos cordobeses no nos han dejado hacer nuestro trabajo.
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