El fútbol base de Córdoba vuelve a vivir un incidente de violencia hacia un árbitro
El colegiado ha presentado denuncia ante la Policía
«Hay que acabar con esta lacra». Es el mensaje que desde la Real Federación Andaluza se transmite con los hechos acontecidos en el Municipal de Espiel en la tarde del sábado. Allí se disputaba el encuentro entre el Espeleño juvenil y el CD Figueroa C. Durante el transcurso del partido, el entrenador del conjunto local se acercó al árbitro y le discutió verbalmente alguna polémica futbolera y a partir de ahí se desencadenó todo.
El colegiado del encuentro, Emilio González Moreno, le mostró la segunda amarilla y, en consecuencia, la roja. El técnico del Espeleño la lanzó primero una botella, posteriormente una patada y por último, se encaró cabeza con cabeza con el colegiado, que terminó decretando el final del partido y marchándose a urgencias.
No hay acta del partido aún cerrada, pero lo que sí pudo confirmar La Voz de Córdoba es que los servicios jurídicos de la RFAF estaban redactando el informe para actuar con contundencia. De igual modo, desde el comité técnico de árbitros también se explicó a este periódico, que el colegiado fue a urgencias y con el parte de lesiones a interponer la correspondiente denuncia con policía nacional.
Horas más tarde, el Espeleño expuso un comunicado donde reconoce el arrepentimiento del entrenador. «Desde nuestro club queremos elevar nuestra disculpa por lo acontecido en el partido de juveniles. Una vez hablado con nuestro entrenador nos consta que asume la responsabilidad del momento de nerviosismo que sufrió y que le llevó a encararse con el árbitro. Su actitud de arrepentimiento es total, como el reconocimiento de su equivocación», señalaron.
Ahora será por un lado el comité de árbitros quien exponga la sanción deportiva, apoyándose en las imágenes, así como en el acta, los informes jurídicos y el parte de lesiones y por otro lado irá la vía ordinaria con la denuncia interpuesta ante la policía.