Metro de Madrid
Otro trabajador de Metro muere a causa de la exposición al amianto de las instalaciones
El Plan de Desamiantado, que cuenta con una inversión de hasta 170 millones de euros frente a los 150 millones previstos inicialmente, tiene como objetivo que toda la red esté libre de este material en el año 2027
El amianto se ha cobrado una nueva víctima. Otro trabajador del Metro de Madrid al que se le había reconocido víctima del compuesto ha fallecido a los 65 años tras haber sufrido cáncer de pulmón. Luis Gómez fue diagnosticado a raíz de su exposición al amianto como otras doce personas que murieron anteriormente.
Ha sido CCOO quien ha hecho público lo ocurrido. Desde el sindicato han vuelto a solicitar a la Dirección de la empresa, y a la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid que reconozcan esta exposición al amianto y «sus graves consecuencias que muchos empleados de Metro de Madrid han tenido que soportar en sus distintos puestos de trabajo, por tener que realizar las funciones encomendadas dentro de sus distintos Colectivos».
Tres días atrás, los sindicatos del comité de empresa de Metro de Madrid volvieron frente al Congreso de los Diputados para exigir un fondo de compensación para los trabajadores que han estado expuestos al amianto y otras medidas como coeficientes reductores o jubilaciones anticipadas.
Forma parte del «calendario» de movilizaciones que han planteado hasta que sea una «realidad» la proposición no de ley planteada en el Congreso para crear el citado fondo de compensación.
El comité de empresa ya se manifestó en febrero frente al Congreso para pedir esta inclusión y en esta ocasión además de la manifestación han incluido paros parciales de tres horas.
Plan de desamianto
En el año 2017, Metro informó a sus trabajadores de la existencia de amianto en su red. Desde 2018, está en marcha un plan de desamiantado por parte de Metro de Madrid para eliminar cualquier rastro de este material en la red. El Plan de Desamiantado, que cuenta con una inversión de hasta 170 millones de euros frente a los 150 millones previstos inicialmente, tiene como objetivo que toda la red esté libre de este material en el año 2027.
Entre las medidas contempladas en el citado Plan está la inscripción en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) con el objetivo de «contar con un equipo cualificado, formado y preparado para trabajar en proximidad con materiales que contengan este mineral».