Ansorena Caravaggio

Montaje de la fachada de AnsorenaEl Debate

Negocios centenarios de Madrid  La casa de subastas madrileña que tuvo un Caravaggio en sus manos

Ansorena es un ejemplo de resistencia y amor por el trabajo, dos pilares que la han llevado a estar en lo más alto. Quién sabe si en un futuro descubren otra joya de la pintura

Las casas de subastas son la puerta a un pequeño museo donde amantes del arte y la joyería acuden para hacerse con piezas únicas. En la actualidad hay todo tipo de pujas, desde el clásico a mano alzada; por escrito, donde el interesado deja la orden a la propia casa para que ellos se ocupen de pujar en su nombre; por llamada; o con la aparición de las nuevas tecnologías a través de la página web.

Nuestro país tiene una gran fama en cuanto a cultura, historia, literatura, arte y joyería se refiere, todo ello hace que este tipo de negocio florezca y muchos compradores se interesen por auténticas obras de arte. En Madrid, ubicada en la calle Alcalá, 52, se encuentra la casa de subastas más antigua de España que ha abierto sus puertas a El Debate.

Ansorena ha cumplido este año 177 años, lo sorprendente es que el negocio fundado en 1845 no fue en un principio una casa de subastas, sino una joyería que se mantiene vigente en la actualidad. El tatarabuelo del actual propietario fue el que se embarcó en esta larga travesía que cautiva a miles de personas. Ansorena decidió ampliar horizontes en 1974 e involucrarse con las obras de arte.

«Por el mundo del arte siempre ha habido una pasión por parte de mis padres, que fueron los que lo iniciaron y eso animó a fundar esa sala de subastas en 1974, donde se empezó tanto con pintura, artes decorativas y joyas. Y, luego, pasó a ser un negocio dentro de la propia empresa que ha ido creciendo enormemente», explicaba Jaime Mato, propietario de Ansorena.

Fachada de Ansorena

Fachada de AnsorenaAnsorena

A lo largo de este camino hasta nuestros días hay que destacar que al igual que el resto de negocios centenarios de la capital, la casa también sufrió los efectos de la Guerra Civil. «Fue un momento complicado como lo fue para España. Tuvimos que empezar de cero porque todo desapareció, todo lo robaron y se empezó de nuevo tras este triste momento de la historia de nuestro país», indicaba el señor Mato.

Pese a esta adversidad, Ansorena resurgió más fuerte que nunca y se ha convertido en la casa de subastas más importante de nuestro país. El secreto para aguantar 177 años recae en «el interés de las distintas generaciones por la continuidad de la empresa, porque realmente el mundo de las subastas y de la joyería es un sector apasionante. Inculcar dentro de la familia esa inquietud e interés por la empresa familiar es, en nuestro caso, el secreto para aguantar tantos años», expresaba el propietario para El Debate.

Púlpito donde se adjudican las pujas

Púlpito donde se adjudican las pujasAna Uría

¿Cómo son las subastas?

A principios de esta última década se emitieron en la televisión programas americanos donde mostraban cómo funcionaba una casa de subastas y la posterior puja por los lotes y productos. Jaime nos explica que en el fondo «ese ambiente y el interés por descubrir la pieza única es el mismo». Añade que lo único que ha cambiado son los métodos a la hora de pujar, con la llegada de las nuevas tecnologías muchos clientes lo hacen a través de la página web, por llamada, por escrito o la clásica mano alzada.

Ansorena confiesa que tiene un público muy variado a nivel nacional como internacional, llegando a tener entre 80-100 personas en la sala de subastas, y luego conectados online «puede haber hasta 2.500 personas» viviendo las pujas. Aunque matiza que de esa gran cantidad de personas, unas 200-300 personas son las que finalmente participan.

Joyería de Ansorena

Joyería de AnsorenaAna Uría

Los días previos a la subastas son claves para el tanteo y ambiente de esta. Lo primero que hace la casa madrileña es un catálogo de todas las obras que se vayan a exponer en la puja del mes, luego se hace una exposición durante 20 días para que los interesados puedan ver todas las piezas; este momento es bastante importante porque surgen las llamadas, consultas, solicitudes de información... «En este punto vamos viendo cómo irá la subasta», subrayaba el propietario. Y el día de la puja es el acto final, donde la casa está deseosa de ver a los clientes pujar por un producto.

Ansorena valora sus obras por su valor histórico e iconográfico, el dinero es lo de menos para ellos. «La verdad es que hemos tenido muchas obras y joyas muy singulares y de muy alto precio. Más que el coste, yo creo que lo más importante es el tema histórico-cultural que rodea a la pieza», afirmaba Jaime Mato. Es un mundo donde «descubres o encuentras obras que eran más o menos desconocidas y se pueden aflorar».

Interior de Ansorena tras el día de subasta

Interior de Ansorena tras el día de subastaAna Uría

El 'Ecce Homo' de Caravaggio

Ansorena maneja cientos de cuadros en su día a día y recibe una gran cantidad de ellos cada mes. Lo que nadie se esperó es que entre las obras de arte que entregó una familia se encontraba una de las exclusivas obras del pintor italiano Michelangelo Merisi da Caravaggio, más conocido como Caravaggio.

Ansorena recibió una serie de cuadros y se procedió a hacer una valoración para posteriormente subastarlos. Entre todos ellos se encontraba uno que pertenecía a la Escuela de Ribera, tal y como venía registrada, ya que «alguna institución importante española» la había catalogado así. Una vez en la exposición, el grupo de expertos y técnicos de la casa de subastas empiezan a ver que es algo más importante, cerca del entorno de Caravaggio.

En ese momento se habla con la familia y se aconseja que lo mejor sería retirar la obra de la subasta para poder estudiarla con tranquilidad. Esto coincide con que al día siguiente de haber retirado el cuadro, empieza a publicarse una serie de noticias sobre si una posible obra de Caravaggio saldría a subasta y se crea cierta polémica; cuando en verdad se iba a ratificar que era del pintor italiano.

El 'Ecce Homo' que descubrió Ansorena

El 'Ecce Homo' que descubrió Ansorena

Tras un estudio detallado, los expertos pudieron confirmar que finalmente era una de las obras más exclusivas de Caravaggio. Para Ansorena este descubrimiento fue «una maravilla» porque el artista es un pintor excepcional y tiene muy pocas obras reconocidas, unas 105. «Esperemos que el propio Estado y el Ministerio de Culturan adquieran el cuadro porque realmente obras de Caravaggio son únicas», señalaba el señor Mato.

Ansorena es un ejemplo de resistencia y amor por el trabajo, dos pilares que han llevado a la casa de subastas a estar en lo más alto y tratar con excelsas obras de arte. De cara al futuro, tienen el testigo asegurado porque muchos familiares están inmersos en el negocio. Quién sabe si en un futuro descubren otra joya de la pintura.

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