Las claves y los objetivos que marcarán la campaña de Ayuso y Almeida a tres meses de las elecciones

«No hay ticket electoral en España como el Equipo A, el de Ayuso y el de Almeida, el mejor ticket electoral de España». Así se pronunciaba José Luis Martínez-Almeida el pasado mes de enero durante la presentación de los candidatos que representarán al Partido Popular en las capitales de provincia en las elecciones del 28-M. El público, que llenó el teatro EDP de Gran Vía, se fundía en una atronadora ovación al escuchar esa afirmación y la otra parte de ese 'Equipo A', sonreía asintiendo lo que su partner acaba de pronunciar. A su lado, Alberto Núñez Feijóo, a quien se le ocurrió sumar una 'A' más a ese 'Equipo A': «Ayuso, Almeida y Absoluta», aseguro el líder del PP. Y es que esa última «A», de absoluta, es lo que ambos dirigentes sueñan con conseguir el próximo 28-M.

Enero también fue el mes elegido cuatro años antes por el entonces presidente del Partido Popular, Pablo Casado, para presentar a unos desconocidos en esos momentos Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida como candidatos a la Comunidad y a la Alcaldía. La periodista fue la elegida en detrimento de un Ángel Garrido, que no se tomó nada bien que en la séptima planta de Génova no pensaran en él como cabeza de cartel tras haber asumido la presidencia después de salida de Cristina Cifuentes. Martínez-Almeida, por su parte, se había convertido la legislatura anterior en la pesadilla de la alcaldesa Manuela Carmena denunciando, a través de sus famosos vídeos en las redes sociales, la dejación de funciones por parte del consistorio.

Aunque los resultados electorales no fueron los esperados, se cumplió el objetivo de gobernar gracias al apoyo de Ciudadanos. Un apoyo que fue más leal en el Palacio de Cibeles que en la Puerta del Sol.

Cuatro años después de estas elecciones, tanto Díaz Ayuso como Martínez-Almeida han ganado, no solo en popularidad sino en confianza por parte del electorado madrileño. La presidenta regional, tras la traición de Ciudadanos, se vio obligada a convocar unas elecciones anticipadas a mitad de legislatura que le sirvieron para duplicar su resultado de 2019 y conseguir más apoyo que toda la izquierda junta. Ayuso y Almeida han optado por una forma de gobernar cercana a la calle, pisando el terreno, lo que les ha servido para escuchar de primera mano los problemas que la ciudadanía les ha manifestado. Ahora, a tres meses de las elecciones, desde sus equipos, cuentan a El Debate cuáles serán los ejes de actuación y los objetivos para alzarse con la victoria en mayo.

«Gestión y mucha calle»

Aunque todavía quedan tres meses para la llamada a las urnas, la maquinaria electoral ya ha echado a andar y los equipos de ambos dirigentes ya planean las estrategias a seguir. Desde ambos entornos transmiten a El Debate que «todavía queda mucho tiempo para mayo», pero deslizan cuáles son los ejes que marcarán la agenda de ambos líderes

El entorno del alcalde de Madrid se muestra «muy contento» por las encuestas que están saliendo en los últimos tiempos, aunque son conscientes de que son una foto fija del momento», pero destacan que lo importante es la tendencia y la tendencia es que ganamos las elecciones». Por ello, uno de los ejes principales de la campaña será poner en valor la gestión realizada en esta legislatura, algo que el alcalde ya adelantó en tono de opositor, y que será un leitmotiv de la cita electoral.

Se hará hincapié en el trabajo llevado a cabo para «la transformación urbana de Madrid» y «los futuros proyectos como Distrito Financiero, Madrid Nuevo Norte o la Operación Campamento, de la que esperan que el Gobierno «proceda al desbloqueo».

La defensa de la gestión también será uno de los ejes de la campaña de Isabel Díaz Ayuso. Los datos «dan la razón» al ejecutivo que lidera y que ha provocado que la región haya incrementado su crecimiento hasta un 5,7 %, superando la media nacional, y convirtiendo a Madrid en la locomotora económica del país aportado el 19,5 % del PIB.

Tanto a Ayuso como a Almeida les gusta pisar la calle, ha sido una premisa de los dos políticos durante esta legislatura y continuarán con una costumbre que tampoco necesitan explicar porque como apuntan desde sus equipos «Ellos ya están en la calle y se la patean todos los días».

«Gobernar en libertad»

El Partido Popular recuperó la Alcaldía de Madrid gracias a la coalición con Ciudadanos y al apoyo parlamentario de Vox. Martínez-Almeida se convirtió en alcalde y Begoña Villacís en vicealcaldesa de la ciudad. Junto a Almeida han protagonizado uno de los gobiernos más estables pese a los terremotos vividos entre ambas formaciones.

Las encuestas vaticinan un vuelco con respecto a los resultados de 2019 y dan cómo claro vencedor al actual alcalde, dejando al partido naranja en el olvido, en gran parte por la absorción de los votantes naranjas en torno a las siglas populares. Una sangría naranja sobre la que no quieren hacer sangre desde Cibeles alegando que «el alcalde siempre ha sido muy respetuoso con la situación interna de Ciudadanos». Lo que sí aseguran es que la coalición «se va a mantener hasta el último día». Las mismas voces optan por el 'No' ante una hipotética incorporación de Villacís al equipo de Martínez-Almeida si su formación se quedara sin representación , aunque tampoco lo niegan con rotundidad.

En cuanto a VOX fuentes cercanas a Martínez-Almeida califican la relación de «inexistente», aunque remarcan que no es con el partido sino con él mismo «por la actitud del propio Ortega Smith».

Isabel Díaz Ayuso también accedió a la Puerta del Sol mediante un Gobierno de coalición con Ciudadanos. Sin embargo, a diferencia del del Ayuntamiento, la lealtad naranja brilló por su ausencia y la presidenta regional se vio obligada a convocar elecciones a mitad de legislatura para evitar una moción de censura que siempre negó Ciudadanos, pero que en el PP tenían muy clara. El resultado fue conocido por todos: Ayuso arrasó en las urnas, duplicó los resultados de 2019, Ciudadanos desapareció de la Asamblea, Pablo Iglesias dijo adiós a la política y a la lideresa madrileña solo le hizo falta la abstención de Vox para continuar con el bastión de mando. «La libertad ganó al comunismo», resumen desde el entorno más cercano de la lideresa. Una victoria aplastante que pintó de azul el mapa madrileño con victorias históricas en feudos hasta la fecha socialistas.

Tanto Martínez-Almeida como Díaz Ayuso sueñan con una mayoría absoluta o en su defecto con «una victoria lo suficientemente importante como para conseguir gobernar en libertad y sin el freno de ningún grupo como ha ocurrido ahora con VOX, que ha tumbado varias cuestiones importantes que beneficiaban a los madrileños», reconocen a El Debate fuentes de la Puerta del Sol. Precisamente la formación de Santiago Abascal ha pasado de un aliado fiel a provocar serios problemas al ejecutivo de Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid lo dejó bien claro en la rueda de prensa del último Consejo de Gobierno: «No se puede estar todo el día bajo amenazas».

Ante esa postura de VOX desde la Real Casa de Correos lo tienen muy claro: «En las elecciones del 4-M se consiguieron 100.000 votos de centro izquierda moderada (El PSOE y no el sanchismo), la idea es crecer por ahí».

Activado el 'Plan Cinturón Rojo'

Uno de los objetivos marcados es conseguir teñir de azul el Cinturón Rojo de la Comunidad, feudos históricamente gobernados por la izquierda y que desde el PP quieren arrebatar. Territorios que a la hora de votar en 2021 lo hicieron por Díaz Ayuso, pero cuyos ayuntamientos están gobernados por el PSOE desde tiempos inmemoriales. El PP ha comenzado esta reconquista trasladando allí alguno de sus Consejos de Gobierno. Algunos de esos objetos de deseo populares son: Alcorcón, Getafe, Parla, Fuenlabrada, Coslada, Leganés, Mejorada, Móstoles, Pinto, Rivas, San Fernando de Henares o Coslada.

Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida son, sin ninguna duda, los dos activos más importantes que tiene el PP en estos momentos. Una dupla que sufrió en sus propias carnes la implosión de un partido que estuvo a punto de romperse por una presidencia y una secretaría general que parecía importarle buscar la manera de derrocar a uno de sus principales activos electorales que aprovechar su ola de popularidad y apoyo para allanar el camino hacia la Moncloa.

Hoy Ayuso es presidenta del PP de Madrid y se enfrenta a sus terceras elecciones, pero las primeras con unos candidatos elegidos por ella, sin herencias del 'Casadismo'. A su lado sigue su fiel escudero Martínez-Almeida. Ambos son apoyados por un presidente como Alberto Núñez Feijóo que que, a diferencia de su predecesor, sí ve en ellos la alianza perfecta para derrocar al Gobierno de Pedro Sánchez.