Rocío Monasterio: «La ley trans de Madrid hay que derogarla; está causando verdaderos dramas»

Vox lleva al Pleno de la Asamblea de Madrid este jueves la derogación de la Ley 2/2016, de 29 de marzo, de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no discriminación de la Comunidad de Madrid, más conocida como ley trans, especialmente, como explica, para proteger a los menores de las consecuencias de la misma. Lo hace por segunda vez. Lo intentó en diciembre de 2021, pero su propuesta no salió adelante al tener el voto en contra de la izquierda de la cámara y la abstención del Partido Popular.

La proposición de ley que se debate esta jornada fue registrada el pasado octubre, aunque hasta ahora Vox no la había activado a la espera de una respuesta por parte de los 'populares', como en su momento señalaron fuentes del partido a El Debate. Sin embargo, ni entonces ni ahora entienden la postura de la formación de Isabel Díaz Ayuso.

«Del Partido Popular lo que hemos escuchado son opiniones contradictorias», explica Rocío Monasterio en conversación con este periódico. La portavoz de Vox en la Asamblea madrileña critica que el partido de Alberto Núñez Feijóo dijera en un principio que derogarían la ley trans cuando llegaran a Moncloa; hace unos días, que la reformarán; y, sin embargo, la mantienen vigente en las comunidades autónomas donde gobiernan. «Ya no sabemos qué creer ni a quién creer», añade, al tiempo que lo califica de «inexplicable».

«Nosotros creemos que tenemos la obligación de llevarla a su derogación, de proteger a los menores, de contar la verdad de las consecuencias que está teniendo y frenar esta ley», continúa la dirigente de Vox, que describe la norma como «propia del neomarxismo». Monasterio asegura que no va a claudicar en este tema e insiste en que para ella es una obligación seguir luchando por que se derogue: «Está ocasionando verdaderos dramas en familias y en niños».

El Gobierno autonómico ha manifestado su intención de reformar la ley vigente en la región. La propia presidenta Díaz Ayuso avanzaba hace unos días su pretensión de derogar «los artículos más perniciosos». No obstante, desde Vox no entienden qué puntos podrían dejarse y consideran una «aberración» desde la exposición de motivos, donde se defiende la autodeterminación de género –que el sentimiento está por encima de la realidad biológica–, hasta el adoctrinamiento en los colegios en ideología trans.

Uno de los aspectos más polémicos es el que hace referencia a los menores. En concreto, la norma, en su artículo 14, contempla que estos tendrán derecho a «recibir tratamiento para el bloqueo hormonal al inicio de la pubertad», así como que «la negativa de padres o tutores a autorizar tratamientos relacionados con la transexualidad (...) podrá ser recurrida ante la autoridad judicial cuando conste que puede causar un grave perjuicio o sufrimiento al menor».

Monasterio también denuncia que en esta ley se vulnera la presunción de inocencia. En el artículo 48, se establece que la persona a la que se le atribuya «conducta discriminatoria» hacia otra por razón de identidad o expresión de género es a quien corresponde «la aportación de justificación probada, objetiva y razonable de las medidas adoptadas», invirtiéndose así la carga de la prueba.

Asimismo, Vox carga contra otro punto polémico, el hecho de que con esta ley se permita a los hombres trans competir en categorías deportivas de mujeres. Precisamente, en febrero, este grupo parlamentario llevó a la Asamblea la proposición no de ley de garantía de la igualdad real y de oportunidades de las mujeres en el deporte para evitar esto, pero fue tumbada, con los votos en contra de la izquierda y la abstención del PP.

«El Partido Popular tiene que explicar qué parte de la ley quiere dejar. Como no sea la firma de la presidenta Ayuso, el resto entiendo que hay que quitarlo, porque no se entendería que defendiera ninguna de estas cosas», asevera Monasterio, e insiste en la necesidad de derogarla: «No hay nada que se pueda salvar, absolutamente nada».

Sin embargo, la líder de Vox en Madrid confía en que haya una reflexión y en que «alguien lea la ley y convenza a sus compañeros de que es una barbaridad», y considera que ya no es un tema de ideología, sino de sentido común. Así, remarca la necesidad de «sacar de la equivocación» a quienes no están entendiendo «el daño que está haciendo». Con la pretensión de animar a esta reflexión, la tarde de este miércoles, previa al Pleno en que se debatirá su derogación, el grupo parlamentario envió a todos los diputados de la Cámara regional una copia de la ley.

La derogación de la ley trans podría ser un «primer paso» para encauzar las relaciones entre el Partido Popular y Vox que desde noviembre comenzaron a tensarse. Quedan ocho leyes que el Ejecutivo autonómico quiere sacar adelante esta legislatura, y tres meses para la cita con las urnas.

Entre ellas, se encuentra, por un lado, la ley de medidas fiscales para la protección de la maternidad y paternidad y de fomento de la natalidad, cuyas enmiendas, que generaron polémica entre ambos partidos, continúan negociándose. Por otra parte, la ley para ampliar las deducciones autonómicas sobre el IRPF a los inversores extranjeros. En este caso, Vox la apoyará si se amplía a todos los madrileños. «Yo no tengo ningún problema con el PP, mientras que no haga política y leyes de izquierda», concluye Rocío Monasterio.