Un día con Isabel Díaz Ayuso: de Madrid a Valladolid con las elecciones en el horizonte

Un día con Isabel Díaz Ayuso

Un día con la presidenta de la Comunidad de Madrid

Isabel Díaz Ayuso: «El sanchismo va a dejar el PSOE como un erial»

El Debate acompaña a la presidenta en una jornada que comienza en Collado Villalba, prosigue en Valladolid y termina en Madrid

El despertador de Isabel Díaz Ayuso suena a las seis de la mañana. Es sábado pero da igual. Los últimos retoques del programa electoral «perturban el sueño de la presidenta de la Comunidad de Madrid», aseguran desde su equipo.

Cinco horas más tarde, bajo un sol de justicia, llega a Collado Villalba, municipio donde actualmente gobierna el PP, pero que es uno de los feudos históricos socialistas donde el PSOE ha gobernado siete legislaturas. El calor de mayo hace estragos y los asistentes al mitin mueven con brío los abanicos que el equipo de Ayuso ha preparado para la ocasión con la cara de la líder regional. Hasta envases de agua personalizados tiene la candidata del PP.

Collado Villalba es uno de los municipios madrileños que sufren la ocupación. La dirigente 'popular' lo sabe y no duda en cargar contra el Gobierno por «promover y amparar un delito, como es la ocupación. No hay derecho, señor presidente, a seguir fomentando la ocupación en España como la hace usted, que es el primero que ocupa cada vivienda de este país cuando pacta con Bildu los precios a los que cualquier propietario tiene que poner sus viviendas».

Los vecinos de Collado Villalba no dudaron en inmortalizar el momento de la visita de la candidata popular

Un vecino de Collado Villalba se hace una foto con AyusoPP de Madrid

Díaz Ayuso saca pecho de las medidas que ha llevado a cabo su gobierno: «Estamos poniendo en marcha herramientas que están funcionando, como la oficina antiokupación, que ya ha ayudado y ha asesorado a más de 1.800 personas víctimas y hemos resuelto 18 casos con éxito. Ahora cada vez son más las víctimas de ocupación que ven bonificadas sus tarifas del agua del Canal de Isabel II porque estas encima tienen que seguir pagando las facturas». El público aplaude. Y en él hay muchas personas mayores. Para ellos, la presidenta tiene un anuncio especial: «Un Plan Senior para que todas las personas que lo necesiten tengan con quién sentarse a hablar en un banco o ante una empresa».

Tras el acto, El Debate acompaña a la lideresa a Valladolid, a un nuevo acto de partido. Casi 152 kilómetros donde El Debate es testigo de cómo se prepara la próxima intervención y donde podemos charlar con la dirigente.

Se define como «una mujer que tuvo la inmensa oportunidad y suerte de ser presidenta de todos los madrileños y que ha llegado a conocer mejor la tierra donde nació y se ha enamorado más de España». Entre sus manías reconoce varias como tomarse un café nada más levantarse, «escribir con el mismo tipo de bolígrafo y recto». Afirma que lleva «muy mal que le impongan» cualquier cosa o que «haya mucha gente pendiente de mí». Reconoce que duerme «poquísimo, muchas veces porque no tengo tiempo y a veces porque las preocupaciones o el exceso de trabajo tampoco te permiten descansar bien». Sobre el ‘Fenómeno Ayuso’, afirma ser consciente desde las últimas elecciones de «esa ola de ilusión y de alegría» que genera, pero que intenta «no pensar mucho en ello» porque le «enorgullece» a la par que le llena de «más responsabilidad».

Es la tercera vez que Díaz Ayuso se presenta a unas elecciones, pero ¿qué hay de aquella Isabel Díaz Ayuso, tímida que tenía la tarea encomendada de que el PP siguiera gobernando en Madrid? Ella afirma que «en la parte personal, todo. Sigo siendo la misma», pero reconoce que «se echa un poco de menos, porque cuando uno deja de atenderse a sí mismo se va alejando. Mi inmensa responsabilidad ahora no me permite más que trabajar». Asegura que este tiempo le ha servido para ganar en «madurez y en sentido de la responsabilidad», además de «aprender a querer mucho más a los ciudadanos en general, sin llegar ni a conocerlos».

Un cartel anuncia la llegada a Castilla y León y le preguntamos por el secreto de su éxito. Ella cree que radica en la «normalidad y la sinceridad, el ver que que dices las cosas como son aunque te compliques la vida».

Ayuso ha conocido las mieles del éxito, pero también ha vivido muchos sinsabores. Es el momento de hablar de su familia, su escudo, y a quien también han apuntado para intentar derrocarla: «El trato que le han dado durante todo este tiempo ha sido tan despiadado que una vez hecho callo en ellos y viendo que ya no les afecta, yo estoy mejor si ellos están bien. Nadie tiene derecho a robarle su anonimato».

Precisamente su hermano Tomás pasó de ser anónimo a público por una comisión por gestionar la llegada de mascarillas desde China. La oposición y hasta los antiguos dirigentes de su propio partido lo elevaron a categoría de corrupción. Sin embargo, la Justicia dio la razón a Tomás Díaz Ayuso. Sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid confiesa que la decisión judicial «llegó en un momento después de tanta crueldad que no sabría decirte si lo acogí con satisfacción», pero no duda en admitir que este hecho le ha hecho «darse cuenta de que la Justicia es de lo poco que el Gobierno, por más que lo intente no ha podido cambiar».

El coche entra en Valladolid y antes de parar Ayuso confiesa a qué ha renunciado por estar en política: «A mi tiempo, desde luego. Dejas de tener tu vida para tener la de todos los demás, pero no se vivir de otra manera».

El coche se detiene. Llegamos a la Plaza de Zorrilla. Ayuso se baja en medio de un aura de estrella del rock. Allí la esperan el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y Jesús Julio Carnero, candidato del PP a la alcaldía de Valladolid. La gente rodea a la presidenta y todo el mundo quiere hacerse una foto con ella. Es imposible avanzar 50 metros en media hora. Todo son selfies, palabras de aliento y ánimos. El éxito es tal que hasta el alcalde de Tiedra, donde izquierda Unida lleva gobernando tres décadas, acude a saludarla. Ayuso recorre la calle Santiago, la calle Zúñiga, Plaza de Santa Ana, Calle Comedias, la Plaza Martí y Monsó y la Calle San Lorenzo.

Díaz Ayuso entra en el restaurante que llena hasta la bandera un público entregado. Allí comparte cartel con Fernández Mañueco y el candidato municipal. Suena Mecano: «Allí me colé y en tu fiesta me planté». Ella sonríe y la masa aplaude y ríe a carcajadas con la sombra de Bolaños en el ambiente. Ayuso toma la palabra y vuelve a girar sus críticas hacia el gobierno de Sánchez: «Este proceso de degeneración de España nadie lo ha pedido».

Díaz Ayuso entra en el restaurante de Valladolid

Díaz Ayuso entra en el restaurante de ValladolidPP de Madrid

La vuelta la hacemos en tren. Esperando en la vía se le acercan más y más vecinos de Valladolid. «Eres como de nuestra familia, te vemos todos los días en televisión», le dice una familia que está esperando también el tren. Ella disfruta departiendo con los ciudadanos, sean de Madrid, o de Valladolid. Le gusta el contacto con la gente.

Son las 16: 55 y el tren pone rumbo a Madrid. De nuevo, Díaz Ayuso se pone frente a el Debate para responder a más preguntas. Esta vez las cuestiones políticas marcan el encuentro. No rehúye ninguna:

–¿Qué valoración hace de los últimos anuncios de Sánchez prometiendo ayudas a los viajes y ayudas a la hipoteca de los jóvenes?

–No ha construido una sola vivienda para jóvenes y sus únicas promesas son comprar votos y regalar dinero que no llega. No me ha sorprendido, y así estaremos hasta diciembre con todo tipo de promesas e intentando comprar voluntades sin ningún pudor.

–Ha acusado al gobierno de querer descapitalizar Madrid.

–Hay impuestos a la carta y se toman muchas decisiones que perjudican directamente a la marcha económica de Madrid, que es motor para toda España, que sufraga el 70 % de los fondos públicos para más de 12 comunidades autónomas. Nos ha maltratado con cierres ilegales basados en expertos que no existen. Imposiciones contra la empresa y contra la propiedad que, especialmente en Madrid, hacen mucho daño.

Las únicas promesas de Sánchez son comprar votos y regalar dinero

–Usted siempre ha defendido que su sitio están en Madrid, pero es muy difícil de creer que una política que ha roto barreras, a la que le duele España, no aspire a presidir el país.

–Estoy en un proyecto en el que todavía me queda mucho por aprender, que es Madrid. Hemos sembrado mucho y hemos trabajado de una manera, creo, muy eficaz, y ahora yo no quiero perderlo. Quiero ver hasta dónde es capaz de llegar tanto crecimiento y que siga siendo equilibrado en torno a cosas buenas, no como nos pasa en otras épocas que crecimos de manera desmesurada. Y quizás el principal motivo es que vivimos es un momento trascendental para España y Alberto Núñez Feijóo es quien tiene la oportunidad de liderar un nuevo gobierno y recuperar este país. No concibo otros cuatro años de Sánchez ni con Bildu dirigiéndonos la historia y la Transición, e incluso los precios de nuestras viviendas.

Díaz Ayuso, durante la entrevista, junto al redactor jefe de Madrid de El Debate, David Vicente Casado

Díaz Ayuso, durante la entrevista, junto al redactor jefe de Madrid de El Debate, David Vicente CasadoJorge Ruiz

–¿Se pone algún límite de mandatos en Madrid?

–No, pero soy consciente de que no te puedes eternizar, porque para que esto funcione tienes que empeñar tanto sacrificio personal y político, que para que vaya bien tienes que estar siempre con tensión, ilusión, con frescura. En el momento en el que vea que ya no es lo mismo, que no puedo dar todas las batallas, es el mejor momento de dejar que otras personas sigan con fuerza, porque Madrid no puede permitirse vacíos de poder.

–¿Los problemas en Sanidad ha sido el talón de Aquiles de la legislatura?

–Todos los días me encuentro con muchos sanitarios que dicen sentirse abochornados con las campañas de desprestigio que se han montado. Tenemos que trabajar todavía más, no solo para mejorar la mejor Sanidad de Europa, que es la nuestra, sino para deshacer todos las mentiras que se han ido trasladando.

–¿Vox acabo convirtiéndose más en un problema que en un aliado?

–Ni una cosa ni otra. No está en mis planteamientos, pero no por despreciarlos, sino porque estoy ocupada en dar estabilidad a Madrid.

–Usted le cortó la coleta a Pablo Iglesias y podría dejar a Podemos fuera de la Asamblea...

–Me encantaría (risas).

Estoy en un proyecto en el que todavía me queda mucho por aprender, que es Madrid. Feijóo es quien tiene la oportunidad de liderar un nuevo gobierno y recuperar este país

–Corramos la vista atrás, hace un año. Un año que seguro que le ha dado para pensar, pero también para no olvidar.¿Cómo recuerda lo sucedido con Pablo Casado?

–Lo he olvidado por completo. Tengo buenos recuerdos del pasado, pero ya lo que sucedió hace un año quedó olvidado. Si no me preguntan, jamás lo recordaría.

–En campaña Feijóo consiguió una foto de unidad entre, Rajoy y Aznar. ¿Será posible que Pablo Casado y usted se fotografiaran juntos?

–En principio, no lo veo.

–¿No tener mayoría absoluta sería un fracaso?

–No la tengo ahora y no siento que sea un fracaso lo que estoy viviendo, pero me gustaría tenerla. Me haría mucha ilusión poder gestionar con todavía más eficacia, sin tantos problemas añadidos. Hacerlo en libertad y con coherencia.

Me encantaría que Podemos se quedara fuera de la Asamblea

–Usted es una persona a la que le gusta tener todo bajo control y suele trabajar con mucha antelación. ¿Está ya pensando en los nombres de un futuro Gobierno?

–No lo tengo claro. Sé que contaré con muy buenos gestores. Afortunadamente el PP de Madrid tiene un gran banquillo, para hacer tres gobiernos. Ahora voy viendo qué retos tengo y después qué personas son las idóneas para ello. Hay algunas que tengo muy claro y otras que me quedan por ver. Eso sí, la renovación está siendo y será una máxima.

–El PSOE tiene vida más allá del sanchismo o lo va a dejar como un erial?

–Va dejar como un erial el partido, como un patatal sin semillas. El sanchismo ha ido mucho más lejos del PSOE. Tiene un país abandonado, con los autónomos asfixiados. Un país donde no somos todos iguales ante la ley, donde se modifica el Código Penal a la carta de los delincuentes o se castiga al que triunfa.

–¿Cómo vivió desde la tribuna todo lo que ocurrió con Bolaños el día 2 de mayo?

–En la tribuna no me enteré, pero mientras nosotros no dejábamos de trabajar y preparar el 2 de mayo más bonito que hemos tenido nunca, él ya vino provocando por presentarse con o sin invitación y fomentando que hubiera manifestaciones en la propia plaza. Se presentó para insultar a Feijóo, ausentarse de mi discurso, mover una catenaria…Tengo varios recuerdos de un comportamiento que dejó mucho que desear.

La última pregunta coincide con el aviso de la llegada del tren a Chamartín. Son las 17: 55 horas. Finaliza la maratoniana jornada donde los kilómetros recorridos y los baños de masas han sido directamente proporcionales. Quedan menos de dos semanas para las elecciones y su objetivo está claro: urnas llenas para un gobierno monocolor y en solitario.

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