Las agresiones de la izquierda madrileña que no fueron reprobadas y que Iglesias calificaba de «jarabe democrático»
El PP reprocha a PSOE y Más Madrid su hipocresía a la hora de condenar únicamente los hechos que les interesan
El Ayuntamiento de Madrid ha reprobado al portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, por la presunta agresión a Eduardo Fernández Rubiño de Más Madrid que «insultó a las víctimas de ETA» en el último pleno de diciembre. Las dos formaciones de la izquierda madrileña pidieron que se celebrase un pleno extraordinario para que se reprobara al líder de la formación de Santiago Abascal en Madrid.
Finalmente, esta proposición ha salido adelante con los votos a favor de PP, PSOE y Más Madrid. Situaciones como esta se han vivido en más de una ocasión en la capital. La vicealdesa, Inma Sanz, retrató a la izquierda con una lista detallada de agresiones que cometieron y que nadie condenó.
La edil madrileña se acordó de los denominados «escraches», que eran un constante acoso. El exalcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, o la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, sufrieron estas políticas de persecución y derribo.
Otras dirigentes madrileñas que también padecieron los famosos escraches fueron Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, ambas expresidentas de la Comunidad de Madrid. También se sumó la exvicealdesa de Madrid, Begoña Villacís a esta lista de víctimas acosadas por la izquierda.
Tal y como ha explicado Inma Sanz, los simpatizantes de PSOE, Podemos y Más Madrid acudían a las casas de estos dirigentes políticos y les atacaban durante horas. En el caso de Sáenz de Santamaría, se encontraban sus hijos en el interior de su casa cuando se produjo uno de estos asaltos.
«A la señora Camena, exalcaldesa de Más Madrid, estos escraches le parecía muy bien, y es más, el señor Iglesias, exvicepresidente del Gobierno, los calificaba como 'jarabe democrático'», apuntaba Inma Sanz durante el pleno.
Otra de las agresiones que ha cometido la izquierda es la «decapitación» de un muñeco de Rajoy en una protesta, un gesto que no fue condenado por el PSOE y que ahora se escandalizan por el apaleamiento a la piñata de Sánchez.
El PP tampoco se olvida del muñeco de Ayuso que se ha mostrado en algunas manifestaciones, en esta ocasión la reacción de la izquierda fue animar a los promotores de esta praxis y no condenar el exceso de sátira y falta de respeto.
«Ustedes tienen una filia con quemar imágenes del Rey», subrayaba la edil madrileña que reprochaba a la izquierda su hipocresía a la hora de condenar únicamente los hechos que le interesan.
No hay que olvidarse de la escena que dejó la actual ministra de Sanidad, Mónica García, simulando que disparaba a varios diputados de la Asamblea de Madrid. Tras este hecho, la portavoz de Más Madrid no dimitió y continuó con su cargo.
«En el bloque Sanchista cabe todo, la extrema izquierda, el independentismo, el golpismo de la nación y los herederos de ETA. El PSOE se indigna por las acciones de Ferraz, pero no ha condenado todavía los insultos hacia el alcalde que también se escucharon», subrayaba Inma Sanz.
«Nuestra posición ante este tipo de situaciones vuelve a mostrar una coherencia inquebrantable porque siempre los hemos condenado, no como hace la izquierda, que solo les parece mal cuando son ellos los afectados», señalan desde el PP.