La Policía demuestra que el Gobierno mintió sobre las agresiones sexuales de inmigrantes en Alcalá de Henares

El municipio de Alcalá de Henares está en el punto de mira desde que 450 inmigrantes africanos procedentes de Canarias llegaron al cuartel militar Primo de Rivera. La inseguridad azota esta histórica ciudad de Madrid, la reyerta del pasado viernes lo demuestra, así como varias agresiones sexuales que ha recogido la policía.

Además, lo vecinos complutenses así lo confirman: «Esta zona era muy buena, pero ahora viendo este tipo de gente, nos provoca mucha inseguridad. Cuando anochece a mí me da miedo ir sola por la calle».

La llegada masiva de inmigrantes y la falta de información por parte del Gobierno central ha provocado un nuevo choque entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el delegado del Gobierno, Francisco Martín.

La regidora madrileña indicó durante la celebración del Consejo de Gobierno que se habían producido agresiones sexuales por parte de los inmigrantes. Rápidamente salió el delegado de Sánchez en Madrid para llevar la contraria a Ayuso.

«En el centro de acogida ya se han producido varias reyertas graves, incluidas algunas protagonizadas por personas que ya han estado detenidas por la Policía Nacional; se están investigando agresiones sexuales a mujeres del municipio», explicaba Ayuso.

Por su parte, el portavoz del Gobierno de Sánchez subrayaba que «no hay ninguna investigación por agresión sexual vinculada a migrantes en Alcalá». El portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato,se hizo eco de las palabras del delegado del Gobierno y tachó de «bochornoso» que las palabras de la presidenta.

Según ha podido saber El Debate, la Policía Nacional ha desmentido al delegado del Gobierno tras confirmarse que hubo dos llamadas el 11 de diciembre al 112. El centro dio traslado al Ayuntamiento de Alcalá y al cuerpo de seguridad.

En uno de los partes de las denuncias, a los que ha accedido este medio, se constata esta información. El 11 de diciembre a las 11:47 entró una llamada en la que se notificaba que el agresor era «un joven de raza negra, vestido de negro que cambió de sudadera a una verde e iba con mochila negra»

Por otra parte, los agentes se encontraron a la víctima que «notificó el intento de agresión. Se trata de una mujer con mallas y riñonera que acredita que se encontraba así (siendo agredida)».

El resultado del parte es que se aplicaron las «actuaciones por indicativo de protección a la familia». Además, se confirma que el agresor vestía con ese color y tipo de sudadera y se indica que «ha habido dos intervenciones con dos afectadas con incidencias algo similares con personas diferentes».