Los frentes abiertos que demuestran el maltrato de Sánchez hacia Madrid

La batalla no desiste entre el Gobierno de Sánchez y la Comunidad de Madrid. En lo que llevamos de 2024 se han abierto tres frentes que demuestran el ataque constante de Moncloa hacia la capital. El primero de ellos es la falta de agentes de la Policía Municipal. Desde el Ayuntamiento han pedido en reiteradas ocasiones que se incremente el número de efectivos.

En concreto, piden que aumente en 1.000 policías el cuerpo con el objetivo de hacer frente a las bandas latinas, que en los últimos meses han repuntado el número de sucesos violentos.

Desde Cibeles apuntan que «la falta de efectivos de policía es una explicación que le compete al Gobierno central y tendrán que explicar por qué no se permite». Esta petición lleva en el aire más de un año y por el momento, el Ejecutivo central prefiere guardar silencio.

La petición de aumento de efectivos hace alusión a la tasa de reposición que impide que la capital pueda ampliar su cuerpo de seguridad, ya que indica el porcentaje de puestos de trabajo que se reponen o mantienen con otros trabajadores del total.

«No le pedimos dinero al Gobierno de España para cubrir esas plazas. Lo que le pedimos es que nos autorice a cubrirlas. Y es que nos parece disparatado, en los tiempos que vivimos, con las cesiones que se están haciendo a Cataluña», señalan fuentes del Ayuntamiento.

Control del agua

El Ejecutivo central diseñó a lo largo del 2022 un nuevo Plan Hidrológico del Tajo para controlar el agua de Madrid, una estrategia que, en caso de llevarse a cabo, perjudicaría a todos los habitantes de la región.

Uno de los aspectos críticos del Plan que genera preocupación en la Comunidad de Madrid, que representa el 83 % de la población en la Demarcación del Tajo, es la disposición que requiere una «autorización previa».

El Gobierno central quiere condicionar a una autorización previa a la derivación del agua del río Alberche al embalse de Valmayor.

El Plan Hidrográfico pone impedimentos a los trasvases necesarios para que llegue el agua a las casas de los madrileños e impide cumplir los requisitos de depuración y nos obstaculiza la planificación.

«Sánchez pretende que el agua de los madrileños dependa de unos permisos que ellos mismos autorizarían o denegarían mes a mes, arruinando cualquier capacidad de planificación», señalan desde la Comunidad.

Según la normativa, esta autorización debe solicitarse con un mes de antelación y la Confederación Hidrográfica tiene un plazo máximo de 15 días para otorgarla, especialmente en el contexto de los trasvases.

El Canal de Isabel II interpreta que esta medida afectaría al sistema Alberche, responsable de proporcionar anualmente casi el 40 % de la demanda regional.

Control de la electricidad

Otro de los ataques que resiste Madrid es el control de la electricidad que llega a la región. De esta manera, se ponen en riesgo «importantes proyectos» al no dotarles de nuevas inversiones en el marco del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026.

Esta nueva estrategia afecta de pleno a Madrid ya que Sánchez ha rechazado incrementar el suministro eléctrico y poner con ello en peligro decenas de proyectos de desarrollo. Este nuevo Plan del Ejecutivo central destruirá 18.000 puestos de trabajo y 16.000 millones de euros de inversión.

«Nos encontramos ante un proyecto del Gobierno que apenas aplica 276 millones de euros, dejando sin ejecutar otros 600 millones que tendría disponibles y que además, de nuevo vuelve a perjudicar a Madrid porque no da ni un euro», indican fuentes del Gobierno de Ayuso.

En caso de que no se llegue a esa ampliación, muchas empresas de digitalización como son los centros de procesamiento de datos –claves en la era digital– dejarán de venir a Madrid y a España. Entre ellas destacan Microsoft, Google, Amazon, Meta. Oracle o IBM.