El Gobierno tacha de «nacionalismo hídrico» la defensa de Madrid ante el asedio que quiere imponer Sánchez
El nuevo Plan Hidrológico del Tajo posibilita que la región se quede varios meses sin este bien
En las entrañas de la gestión del agua de Madrid: «Nos enseñan a tratar cada gota de lluvia como si fuera la última»
El Gobierno de Sánchez ha vuelto a cargar contra Madrid por defenderse contra el asedio que quiere imponer el Ministerio para la Transición Ecológica a la hora de controlar el agua que llega a la región. La ministra Teresa Ribera comentó que «el nacionalismo hídrico que tan de moda se ha puesto en algunos lugares, coincide con que se ha desplazado a esa hipérbole de nacionalismos que existen en la Puerta del Sol -sede del Gobierno de Ayuso- y, además, tiene poco sentido porque la capital no tiene ningún problema de agua. Sí que es verdad que el Tajo no es suyo y es el Gobierno quien vela por el interés general del conjunto de los territorios», apuntó.
Esta polémica tiene que ver con el nuevo Plan Hidrológico del Tajo que quiere dotar al Ejecutivo Central de la capacidad de elección a la hora de traspasar el agua del río Alberche al embalse de Valmayor. De esta manera, cabe la posibilidad de que la región se quede varios meses sin este agua que representa el 40 % de la demanda de la comunidad.
La región se rige principalmente por las cuencas del Sorbe, Tajo y Alberche. Por ello, el Canal de Isabel II necesita de todas las concesiones y posibilidades para garantizar el suministro.
El nuevo Plan Hidrológico del Tajo establece una autorización previa de carácter mensual para realizar este trasvase sometida a unos requisitos y condiciones que marque el Gobierno central. Si desde el Ministerio no contestan a la petición o deniegan la solicitud, Madrid se verá significativamente afectada.
Además, «el Plan obvia la configuración supramuncipal compartida del sistema de abastecimiento de Madrid y sus características singulares y la falta de seguridad en el suministro de agua pone en peligro el desarrollo de la región», señalan desde la consejería regional.
Otro punto que descontenta al Gobierno de la Comunidad de Madrid es el caudal ecológico que establece unos caudales mínimos de los ríos para abastecer a la población y mantener la flora y fauna que depende del río para sobrevivir.
En Madrid muchos ríos son de carácter estacional, en verano el agua prácticamente deja de circular por ellos hasta la llegada de lluvias otoñales, aquí entra el trasvase de agua de un embalse a los ríos para cumplir con el caudal ecológico. Si el Gobierno entra a gestionarlo se pueden dar episodios de sequías en algunas zonas.
Los embalses en positivo
Los trece embalses que gestiona el Canal de Isabel II han iniciado el mes de abril al 88,5 % de su capacidad máxima, con 835,2 hectómetros cúbicos almacenados, lo que supone un aumento del 28,79 % respecto al registrado hace justo un año, cuando los embalses almacenaban 648,5 hectómetros cúbicos. Este considerable aumento se debe al paso de la borrasca Nelson y a que el año está siendo excepcionalmente lluvioso.
La borrasca Nelson ha dejado abundantes lluvias en la Península, incluida la comunidad de Madrid. Las reservas del primer día de abril en la región se encuentran bastante por encima de la media histórica para esta fecha, que es del 75,7% de capacidad.
El año hidrológico 2023-2024, que se inició el pasado 1 de octubre, está siendo más lluvioso de lo habitual, con un 13,2 % más de precipitaciones que el promedio histórico en los primeros seis meses. Marzo ha sido especialmente lluvioso, un 74 % más de lo esperado.
A su vez, el consumo de agua en la Comunidad se ha visto reducido, en la primera mitad del año hidrológico se ha consumido un 2 % menos que en el mismo periodo el año pasado. En el mes de marzo el consumo ha caído un 9 % respecto al mismo mes del año anterior.