Madrid, sobre las competencias de Cercanías: «Requiere una gran inversión que es responsabilidad del Estado»

El servicio de Cercanías de toda España no pasa por su mejor momento tras el robo de cobre en Cataluña y las imágenes y vídeos de decenas de pasajeros entrando a pie en la estación de Renfe debido a una incidencia en dos trenes. El Gobierno de la Generalitat pidió al Ejecutivo central estas competencias al igual que el País Vasco.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid, en tiempos de Esperanza Aguirre, pidió al Gobierno central, entonces capitaneado por José Luis Rodríguez Zapatero, la transferencia. Sin embargo, esa reclamación hace muchos años que decayó y el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, así como su consejero de de Transporte, Jorge Rodrigo, no consideran que Cercanías tenga que gestionarlo la Administración autonómica.

Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid explican que ahora no se plantean «la gestión del Cercanías porque requiere una gran inversión que consideramos que es responsabilidad del Estado».

Así, subrayan que entiende que «fruto de los pactos que está haciendo Pedro Sánchez con otros gobiernos regionales como Cataluña o el País Vasco le soliciten todo tipo de competencias, pero nosotros somos la capital de España, somos un eje vertebral de toda la nación, y gestionar directamente este servicio sería complejo».

El Gobierno autonómico hace especial hincapié en que «Madrid no puede asumir los costes de poner al día la red de Cercanías de Madrid, que está fatal y no funciona, de ahí que tenga tantos problemas».

Hay que destacar que la región es el motor económico de España y que es la comunidad que más dinero genera. Una duda que surge a los usuarios de Cercanías es, «si la capital no puede asumir estos costes, ¿quién lo puede hacer?».

Situación crítica en Cercanías Madrid

El martes 7 de mayo, todas las líneas entre Chamartín y Atocha sufrieron demoras por una avería en la señalización. Varios usuarios denunciaron en redes sociales la situación que vivieron a primera hora de la mañana.

En varios vídeos se podía ver a cientos de personas saliendo de los vagones a pie para llegar a sus puestos de trabajo, poniendo en peligro su seguridad. En otra publicación se apreciaba a varias personas hacinadas en los vagones de Cercanías y sin apenas poder respirar.

Según un escrito elaborado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, el servicio de Cercanías Madrid registró desde 2021 hasta 2023 un total de 1.532 incidencias, a las que se le suman 170 de este año, lo que da 1.702 averías.

Si se desglosan estos periodos se aprecia que en 2021 hubo 447 y en 2022 siguió la misma estela con 375. Mientras, en 2023 se notificaron 710 averías. Por su parte, este año se han anotado 170 incidencias hasta abril.

Hasta el 2023, las averías en las instalaciones han supuesto un 39 %, mientras que los daños en el material móvil se han situado en el 25 % y las incidencias provocadas por obras en las infraestructuras han llegado al 12 %.

El servicio ferroviario de Cercanías Madrid da un servicio diario a unos 600.000 madrileños. De este total, 300.000 se ven afectados casi a diario por estas incidencias y la falta de compromiso del ministerio de Transporte.

Todos estos problemas suponen un gasto extra para las arcas regionales ya que para dar una solución a los madrileños damnificados se tienen que establecer servicios especiales de Metro o transporte municipal.

Las líneas más afectadas durante estos primeros meses del año han sido la C-3, que va desde Aranjuez a Chamartín y es la que registra el mayor número de afectaciones. Seguida, muy de cerca, por la C-4, que une Parla con Alcobendas-San Sebastián de los Reyes y Colmenar Viejo, con 33 incidencias.