Un experto explica las diferencias y similitudes entre la Ley Beckham y la Ley Mbappé

«Se parecen poco pero ambas comparten un objetivo común: atraer inversión procedente del extranjero a España». Así resume Jesús Zapatero, socio principal del despacho Golden Partners, las diferencias y similitudes entre la Ley Beckham y la Ley Mbappé que, aunque ambas lleven nombres de estrellas del fútbol, no tienen tanto que ver como pueda parecer.

Esta última está de plena actualidad después de que el Consejo de Gobierno de Isabel Díaz Ayuso haya dado luz verde al proyecto de ley que ahora deberá pasar el oportuno trámite parlamentario en la Asamblea de Madrid para su aprobación definitiva. Hasta que llegue ese momento, Zapatero prefiere mostrarse «cauto» porque, al tratarse de un proyecto de ley aún puede estar sujeto a modificaciones.

Sin embargo, ya establece como una de las principales diferencias que, mientras que la Ley Beckham –que tiene más de veinte años de vigencia durante los que ha sufrido numerosas modificaciones– está destinada a trabajadores, especialmente alto directivos con sueldos elevados, de la Ley Mbappé se beneficiarán inversores. Además, cabe recordar que la Ley Mbappé será de aplicación autonómica únicamente en el la Comunidad de Madrid, mientras que la Ley Beckham es para todo el territorio.

La Ley Mbappé es una deducción en la cuota autonómica del Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del 20 % de la aportación realizada en obligaciones, bonos, letras del tesoro, acciones de sociedades cotizadas y no cotizadas o aportaciones en sociedades limitadas, entre otras. Eso sí, siempre y cuando el inversor no haya vivido en España durante los últimos cinco años, algo en lo que sí coincide con la otra legislación bautizada con nombre de apellido de futbolista.

Además, otro de los requisitos imprescindibles para poder beneficiarse de esta ley es que se mantenga la residencia y los capitales en Madrid durante un periodo mínimo de seis años. Esto quiere decir que para que el futbolista francés Kylian Mbappé pueda beneficiarse de esta legislación deberá permanecer hasta 2030 en la región capitalina.

Por su parte, la Ley Beckham es para personas que se desplazan a España, después de cinco años mínimo fuera, por un motivo de trabajo y luego tributan al 24 % las rentas hasta 600.000 euros y el resto hasta el 47 %, y los rendimientos obtenidos fuera de España tampoco tributan. En 2015 sufrió un importante cambio porque dejó fuera a los deportistas profesionales por lo que, aunque se mantiene popularmente su nombre de la estrella inglés del balompié, ya no es aplicable a sus homólogos.

Además, el desplazamiento debe producirse por alguna de las siguientes circunstancias previstas en la ley: un contrato de trabajo en España (o carta de asignación, en el caso de expatriados); nombramiento como administrador de una entidad no vinculada (o siendo vinculada no patrimonial); realizar en España una actividad económica calificada oficialmente como actividad emprendedora; o realizar en España de una actividad económica por parte de un profesional altamente cualificado que preste servicios a empresas emergentes o que lleve a cabo actividades de formación, investigación, desarrollo e innovación, percibiendo por ello una remuneración que represente en conjunto más del 40 % de la totalidad de los rendimientos empresariales, profesionales y del trabajo personal.

Para Zapatero, la voluntad del legislador es parecida en ambas leyes a pesar de las considerables diferencias porque, a fin de cuentas, se trata de atraer inversores y trabajadores de alto nivel a España y a Madrid. En concreto, el experto considera que esta nueva ley autonómica persigue convertir a Madrid en la «Florida de Europa», donde a las personas adineradas les sea conveniente trasladar su residencia en algún momento de su trayectoria laboral o incluso para pasar su jubilación.