El castillo de leyenda de Garcilaso de la Vega en un pueblo con aires de la Toscana al sur de Madrid

En un pequeño municipio al sur de Madrid, de tan sólo 1.823 habitantes, se encuentra un majestuoso castillo donde pasó temporadas el gran poeta Garcilaso de la Vega. Se trata del Castillo de Batres, «una de las más valiosas, bellas y originales construcciones de la Comunidad de Madrid».

Se ubica, como su propio nombre indica, en Batres, un pueblo que, según la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene «aires de la Toscana italiana». Se trata de un municipio situado al suroeste de la Comunidad de Madrid, de cuya capital dista unos 44 kilómetros, lindando ya con tierras toledanas, junto a la ribera del río Guadarrama, cuyo curso recorre su término de norte a sur, el cual le proporciona una enorme riqueza natural.

Su término municipal, con una extensión de 21,44 kilómetros cuadrados linda al norte con Moraleja de Enmedio, al sur con la Provincia de Toledo, al oeste con Navalcarnero y el Álamo, al este con Serranillos del Valle.

Según recoge la Comunidad de Madrid, se trata de uno de los castillos más originales y mejor conservados de la región. Construido en barro cocido sobre cimientos de pedernal, destacan su torre del Homenaje, de 25 metros de altura, y su balconada de forja. Fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1970.

En su origen, fue propiedad de los Señores de Batres, casa que guarda una curiosa historia: a finales del siglo XV, la sexta Señora de Batres, Sancha de Guzmán, fue presionada por el mismísimo Fernando El Católico para contraer matrimonio con el valeroso capitán Garcilaso de la Vega. De ese matrimonio resultó como hijo el famoso poeta, tal y como recuerda la web oficial de la Ruta de Castillos de la Comunidad de Madrid.

El Ayuntamiento de Batres describe el castillo como un conjunto de planta rectangular donde queda al descubierto al poniente de la Torre su antigua puerta y defensas. Es de fina y elegante arquitectura con un elevado y marcado aire marcial, estando apoyado en robustos contrafuertes situados en sus ángulos, coronados por raras torrecillas circulares que le dan una fisonomía singular, única en su género. El coronamiento del adarve, es almenado sobre doble fila de ladrillos verticales, explica el Consistorio.

En su portalón principal, de estilo gótico isabelino, destaca el escudo de los Lasos y Guzmanes. Es de influencia germánica y está labrado con extrema minuciosidad. Marca el momento en que Garcilaso de la Vega, VI Señor de Batres, comendador mayor de León y Doña Sancha de Guzmán instituyen el Mayorazgo.

El patio es de doble galería plateresca con columnas toledanas tipo alcarreño con un pozo gótico en el centro con vestigios de su anterior estructura. La balconada de hierro del siglo XVI, marca la transformación palaciega quitándole austeridad pero acentuando su belleza.

Hoy en día, el castillo es de gestión privada y se utiliza para eventos como bodas, congresos, seminarios, jornadas, desfiles de moda, presentaciones editoriales o presentaciones comerciales. Precisamente el pasado jueves el Gobierno de la Comunidad de Madrid eligió este emplazamiento para presentar su estrategia Pueblos con Vida.