Almeida y Collboni discrepan por los pisos turísticos y la fiscalidad

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, han mostrado buena sintonía durante el encuentro que han mantenido este miércoles en la capital catalana, aunque eso sí, han mostrado sus discrepancias en cuestiones como los pisos turísticos o la fiscalidad. Así, por ejemplo, mientras Almeida ha dejado claro que no va a prohibir los pisos turísticos, Collboni ha dejado claro que sí; y el alcalde socialista ha reprochado los bajos impuestos en Madrid porque fomenta también una competencia a la baja.

El alcalde de Barcelona ha asegurado que los bajos impuestos de Madrid «van en detrimento de los servicios públicos y del sistema del bienestar», mientras que Almeida le ha respondido que no hacen dumping fiscal y que el hecho de tratar de que los madrileños paguen más impuestos «no genera automáticamente un aumento de la actividad económica en otros lugares».

Así lo han asegurado en un foro organizado por La Vanguardia, en el que el alcalde de la capital de España ha defendido que simplemente se «aprovechan del marco del estado constitucional y de las autonomías» que permite desarrollar competencias, por ejemplo, en materia fiscal. Y también ha apuntado que no son solo los bajos impuestos los que ayudan a que las empresas vayan a Madrid. También lo hacen la «estabilidad institucional», un «mecanismo de colaboración público - privada», la «seguridad jurídica» o la «simplificación normativa».

Lo ve completamente diferente el alcalde de Barcelona, que ha lamentado que haya una competencia fiscal «a la baja», porque esta situación perjudica al sistema en general, y en concreto al sistema de bienestar y a la capacidad de redistribución. También ha dejado claro que lo que identifica el model social europeo es la igualdad y eso se hace «con un sistema fiscal fuerte».

En cualquier caso, a Almeida no le parece mal que haya esa competencia entre ambas ciudades, y considera que el hecho de que en Barcelona se puedan celebrar acontecimientos importantes, como es la Copa América va bien a su ciudad, porque esos visitantes que van a la capital catalán luego se pueden acercar unos días a Madrid.

Pisos turísticos

Por otro lado, y con relación a la vivienda, ambos han coincidido en que hay problemas de acceso a la vivienda, pero aquí han mostrado diferentes maneras para enfocarlos. Collboni ha defendido su medida de acabar con los 10.000 pisos turísticos que hay en Barcelona en 2029. Según defiende su gobierno, es como si en la ciudad se construyeran en cinco años toda esa cantidad de viviendas. En cambio, Almeida ha rechazado que se vaya a prohibir este tipo de alojamientos, los pisos turísticos. Él apuesta por «repensar» nuevos usos para el suelo urbano consolidado.

Por cierto, el alcalde de Barcelona ha aprovechado su intervención para censurar el ataque con pistolas de agua a turistas, este fin de semana, durante una marcha en contra de la masificación turística. Ha explicado que la ciudad es acogedora, que «da la bienvenida a cualquier persona que nos visita. Y escenas como las que hemos visto no son de recibo».