Hito en la fauna madrileña: la región recupera una especie de pato que estaba extinta
El proceso de incubación ha constado de 24 días en el que ha participado un equipo de veterinarios especializados en neonatología
La Comunidad de Madrid ha conseguido la reproducción de dos ejemplares de cerceta pardilla, un pato que estaba extinto en la región. La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha confirmado esta hazaña en el ámbito de la conservación de la fauna.
Esta ave está catalogada como «en peligro crítico» en el Libro Rojo de las Aves en España de 2021. La cerceta pardilla es un pequeño pato nativo del sur de Europa, norte de África y oeste de Asia, que habita en humedales, lagunas y pantanos con vegetación densa.
Este hecho ha tenido lugar en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS). Este lugar cuenta con máquinas de rayos X, quirófano, respiradores, incubadoras y equipo quirúrgico, que abre los 365 días y atiende a 6.700 ejemplares al año.
El proceso de incubación ha constado de 24 días en el que ha participado un equipo de veterinarios especializados en neonatología.
La cerceta pardilla es una especie que está más protegida que el lince ibérico, debido a su «alta vulnerabilidad ante los predadores», ya que «todos se la comen».
En marzo de este año, la Comunidad de Madrid soltó una veintena de estas aves en el Parque Regional del Sureste, en las Lagunas de El Porcal con motivo de reintroducir esta especie que está protegida, y así ampliar la biodiversidad en la región.
Estos ejemplares fueron aportados por la Comunidad Valenciana, y se trataba de la tercera vez que se insertaban estas aves en esta misma ubicación.
Estas actuaciones se hacen para mejorar la biodiversidad de la fauna silvestre autóctona. Para que se haya dado este evento ha sido el Gobierno regional quién ha estudiado la viabilidad de esta iniciativa en habitáts potencialmente colonizables.
Para la entrada de estas aves se requería un proceso de aclimatación, mediante un espacio situado al lado del agua llamado hacking. Ahí, estuvieron vigiladas y se les ha proporcionado un suplemento alimentario para su bienestar.
En base a el buen desarrollo de las soltadas los años anteriores con las poblaciones acuáticas que habitaban el lugar, los técnicos medioambientales estaban seguros de que todo iba salir tal y como se planeaba.