Ayuso se vuelca con las víctimas del terrorismo y concede ayudas a más de 2.000 personas

El Gobierno de la Comunidad de Madrid, liderado por Isabel Díaz Ayuso, ha otorgado ayudas a 2.090 víctimas del terrorismo desde la entrada en vigor de la Ley para la Protección, Reconocimiento y Memoria de las Víctimas del Terrorismo en octubre 2018.

Así ha informado el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, en una pregunta parlamentaria durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno de la Cámara regional.

«Estamos cumpliendo con este compromiso de una manera ágil y eficiente, adelantándonos en dos años a nuestras propias obligaciones, según marca la norma», ha destacado el 'número dos' del Ejecutivo regional.

Desde el Gobierno autonómico han defendido que «la Comunidad de Madrid es la región que más dinero ha destinado a las víctimas del terrorismo». En concreto, 80 millones de euros hasta el momento, 15 de ellos solo este año.

A estos se sumarán otros 10 millones de euros aprobados en el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid de 2025. Aseguran que «solo la supera País Vasco en número de afectados, si bien no han reconocido económicamente nunca a las personas que sufrieron los atentados de ETA».

Se han estimado de forma favorable un total de 855 solicitudes desde el inicio de esta legislatura. «En 2025 abonaremos y resolveremos los expedientes que aún quedan por valorar», ha explicado García Martín.

El consejero ha subrayado que «más allá de los aspectos económicos, lo que debe quedarnos claro es el firme compromiso de este Gobierno con todas las víctimas del terrorismo, en lo que tiene de apoyo moral y de defensa de su memoria, su dignidad y el respeto a la justicia que merecen».

Memorial 11-M

La Comunidad de Madrid inauguró en marzo de este año en un nuevo espacio de recogimiento y homenaje a las víctimas del 11-M en la estación de Atocha.

Este nuevo memorial tiene una superficie de 2.000 metros cuadrados, cuadriplicando el espacio anterior que era de 400 m². Las paredes del mismo están pintadas de color azul cobalto, el elegido por las Asociaciones de Víctimas para este entorno, y llevan grabados los nombres de los fallecidos en el atentado del 11 de marzo del 2004.

Además, se puede leer algunas de las frases que había en el antiguo monumento que ha sido desmontado para dar lugar a uno nuevo en la superficie que corre a cargo del Ayuntamiento.

El nuevo memorial bajo suelo tiene 193 puntos de iluminación en el techo que representan a cada una de las personas que perdieron la vida en el atentado.

Entre los mensajes que se pueden leer en las paredes está: «no a la violencia»; «todos íbamos en ese tren»; «nunca os iréis del todo»; «no hay camino para la paz, la paz es el camino»; o «por todos vosotros seremos mejores». También se recogen textos en euskera, catalán, inglés, francés, portugués, árabe, ucraniano, rumano, polaco, búlgaro y georgiano.