Los VTC en Madrid sufren un 22 % más accidentes que los taxis pese a tener la mitad de licencias
Los datos anuales completos confirman que, históricamente, los VTC siempre han superado a los taxis en siniestralidad
El balance de accidentes en los que se han visto involucrados vehículos de transporte con conductor (VTC) y taxis en la capital entre enero y septiembre de 2024 marca un récord histórico para ambos. Tal y como adelanta el diario El Mundo, los VTC acumulan 904 siniestros en este periodo, una cifra muy superior a la registrada en los últimos tres años: 320 en 2021, 694 en 2022 y 851 en 2023. Por su parte, los taxis también han alcanzado su máximo histórico, con 704 accidentes frente a los 644 de 2023, los 531 de 2022 y los 303 de 2021.
Los datos anuales completos confirman que, históricamente, los VTC siempre han superado a los taxis en siniestralidad. En 2021, los VTC registraron 525 accidentes, un 7,4% más que los taxis (486).
La diferencia aumentó significativamente en 2022, con 959 siniestros de VTC frente a 768 de taxis. En 2023, los VTC marcaron un nuevo récord con 1.196 accidentes, un 25,9% más que los 886 de los taxis.
A nivel nacional, el número de licencias de taxi sigue superando ampliamente al de VTC. Hasta el 1 de octubre de 2024, había 62.110 licencias de taxi en España, un 67,4 % más que las 20.291 de VTC. En Madrid, la diferencia es menor, pero sigue siendo significativa: 15.639 taxis frente a 8.871 VTC.
Además, la capital concentra el 43,7 % de las licencias de VTC del país, mientras que los taxis madrileños representan una cuarta parte del total nacional. En términos prácticos, en Madrid hay aproximadamente un servicio de VTC por cada 1,8 taxis.
A pesar de que los taxis duplican en número a los VTC, estos últimos han protagonizado un 22 % más de accidentes en lo que va de 2024.
Según los datos, el 10 % de las licencias de VTC han estado involucradas en algún siniestro, frente al 4,5 % de los taxis. Esta disparidad ha generado preocupación en el sector del transporte y ha puesto en el punto de mira las condiciones laborales y de formación de los conductores.
Jesús Fernández, vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, destaca las diferencias en los requisitos para operar cada tipo de servicio. «A los taxistas nos exigen conocer a fondo el callejero de Madrid, hablar castellano y superar un examen. En cambio, para ser conductor de un VTC basta con tener el carnet de conducir, no tener antecedentes penales y subir una foto a la aplicación», explica.
Fernández subraya que los taxistas, al ser mayoritariamente autónomos, cuidan más de sus vehículos. «Si yo tengo un accidente y mi coche está en el taller, dejo de ganar dinero. En cambio, las empresas de VTC compran muchas licencias y contratan a conductores; si uno tiene un accidente, al día siguiente le dan otro coche y sigue trabajando», critica.
La diferencia en la formación y las condiciones laborales, junto con el modelo de negocio, parece ser clave para explicar por qué los VTC presentan una siniestralidad mayor que los taxis, a pesar de su menor presencia en las calles de Madrid.