«¿Imputado, por qué?»: la citación como testigo de Miguel Ángel Rodríguez y su uso por parte de la izquierda

El pasado martes, el juez que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presunta revelación de secretos de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, citaba como testigo a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de la presidenta madrileña. Una declaración en el Tribunal Supremo que tendrá lugar el próximo 8 de enero y con la que la izquierda se está 'relamiendo', como si se pudiera poner en el mismo plano la imputación de García Ortiz con la citación como testigo de Rodríguez.

«La justicia va a poner a cada uno en su sitio, creo que va pa'lante», se regodeaba este miércoles el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, empleando, irónicamente, el mismo lenguaje que el propio Miguel Ángel Rodríguez lleva meses utilizando para referirse a las causas judiciales que acechan al Ejecutivo de Pedro Sánchez: «Va pa'lante».

«¿Imputado, por qué?», es la reveladora frase con la que, por su parte, Miguel Ángel Rodríguez replicaba a un periodista este martes cuando este le interrogó sobre si temía salir imputado del Alto Tribunal tras su declaración como testigo. Y es que, efectivamente, y por mucho que la izquierda se esté esforzando en señalarle, al jefe de Gabinete de la presidenta no se le está investigando por la comisión de ningún delito como, por otra parte, sí está ocurriendo con García Ortiz.

El Gobierno repite, una y otra vez, que el comunicado de la Fiscalía, emitido por orden directa del fiscal general, en el que se revelaban datos secretos de González Amador se emitió para contrarrestar un «bulo» de Miguel Ángel Rodríguez. Pero es que, ni aun asumiendo ese extremo, la actuación del fiscal estaría justificada –ni amparada por la ley– y, por supuesto, no podría compararse con la de Rodríguez.

Lo ejemplificaba muy atinadamente Díaz Ayuso en una entrevista esta misma semana: «Si yo quiero revelar mi historial médico, o autorizo a otra persona a hacerlo por mí, estoy en mi pleno derecho, sin embargo, quien, en ningún caso, puede hacerlo es el médico o el hospital que lo custodia». Lo mismo ocurre con los datos fiscales y con las conversaciones privadas de un particular, o de su abogado en este caso, con la Fiscalía.

Es decir, si González Amador ha querido, a través de Miguel Ángel Rodríguez, difundir lo que considere –parte o todo– de su estrategia de defensa con la Fiscalía, no hay ningún impedimento legal para que lo haga. Ahora bien, en ningún caso la Fiscalía –la autoridad pública encargada de impulsar la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley– puede revelar públicamente sus datos personales. Ni aun cuando mediáticamente se esté contando un relato de lo sucedido que, a su juicio, no se ajuste a la verdad.

Los datos personales, además, de un particular anónimo cuyo único interés mediático es que mantiene una relación sentimental, no oficializada, con la presidenta de una comunidad autónoma.

Así las cosas, y a pesar de los señalamientos del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez está «tranquilo» y responderá a todas las cuestiones que le pregunte el juez dentro de poco más de un mes. Incluso, Díaz Ayuso, se mostraba satisfecha tras conocer la citación porque, de esa forma, su jefe de Gabinete iba a tener la oportunidad de «contar lo que sabe y desmontar tantos bulos».