Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso

Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoEFE

Caso del fiscal general del Estado

La Abogacía del Estado, a la desesperada contra 'MAR': vuelve a pedir, sin éxito, el volcado de su móvil

Por segundo día consecutivo, los representantes de la Abogacía del Estado en el caso en el Tribunal Supremo que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por supuesta revelación de secretos de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han solicitado el volcado del teléfono móvil de Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de la líder autonómica, que declaró este miércoles como testigo.

Sin embargo, por segunda vez, el magistrado instructor, Ángel Hurtado, lo ha rechazado, aunque ha dejado sobre la mesa la posibilidad de tenerlo en cuenta una vez haya revisado las declaraciones tanto de Rodríguez, como de los otros ocho testigos, todos ellos periodistas, que también han prestado ya declaración en el Alto Tribunal entre ayer y hoy.

La Abogacía ha vuelto a solicitar este jueves el volcado del móvil de Rodríguez porque, a su juicio, existe una contradicción entre la versión de los hechos ofrecida hoy por un periodista de eldiario.es y la que expresó ayer el jefe de Gabinete de la presidenta regional.

La contradicción radicaría en que, mientras que Rodríguez habría manifestado que nadie de eldiario.es contactó con él antes de publicar la primera información sobre la situación fiscal de González Amador el 12 de marzo, según algunas fuentes -aunque otras matizan que habría manifestado no recordar si le llamaron-, el periodista en cuestión ha afirmado hoy que llamó y escribió varias veces a MAR la noche del 11 de marzo, pero no logró contactar con él.

En cuanto a los demás informadores, las fuentes jurídicas apuntan que las partes, sobre todo la Abogacía del Estado, se han interesado por cuándo recibieron la información, de quién y cómo la elaboraron, si bien los periodistas se han acogido a su derecho a no revelar sus fuentes, contestando únicamente a aquellas preguntas que no afectaban al secreto profesional, informa EFE.

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