La Policía detiene de nuevo al 'Jabato' en Madrid: el ladrón que ha cometido 84 robos en menos de un año

La Policía Nacional ha detenido de nuevo a Rafa 'El Jabato'. Apodado bajo este mote por su fuerza con la que atraca, el hombre de 31 años ya fue apresado en septiembre después de acometer 64 robos con fuerza en el interior de vehículos y domicilios. Tal y como informa el diario El Mundo, aquella detención no logró frenar su afán por asaltar locales e inmuebles. Tras quedar en libertad, volvió a sus actividades delictivas. En los últimos tres meses ha perpetrado una veintena de robos con violencia en el barrio de Espartales, en Alcalá de Henares.

En concreto, se le atribuyen ocho robos con fuerza en viviendas habitadas, otros ocho en el interior de vehículos, cuatro más en garajes u otros espacios cerrados y un delito de atentado contra la autoridad, ya que, al ser capturado, opuso una fuerte resistencia, haciendo honor a su apodo.

«Cuando una patrulla intentó arrestarlo cerca de su domicilio, algunos familiares y conocidos trataron de impedirlo, llegando a increpar y agredir a los agentes. Fue necesario solicitar refuerzos para completar la detención», han señalado fuentes policiales.

El Jabato, de nacionalidad española, solía forzar cerraduras o romper cristales de automóviles para sustraer objetos de valor. En ocasiones, utilizaba mandos o llaves encontradas en los vehículos para acceder a garajes o urbanizaciones. También recurría al método del escalo, trepando por las fachadas para colarse en viviendas a través de balcones o ventanas.

Actuaba siempre de madrugada, cometiendo varios robos en una misma noche y desplazándose en bicicleta por la zona. Se valía de herramientas como un martillo rompe lunas y unos alicates para agilizar sus acciones.

En cuanto a los asaltos cometidos en Alcalá de Henares, la Policía tiene constancia de que comenzaron en mayo del año pasado. Tras una intensa investigación, lograron identificarlo y sorprenderlo in fraganti tras una de sus incursiones nocturnas. Fue capturado mientras descargaba el botín en un espacio cercano a su vivienda y en una furgoneta.

Su detención a finales de septiembre estuvo marcada por momentos de gran tensión. Los agentes desplegados tuvieron que pedir apoyo debido a la resistencia de algunos familiares, quienes llegaron a agredir a los policías para evitar el arresto.

Algunos agentes resultaron heridos y necesitaron asistencia médica. Durante su traslado a comisaría, el detenido consiguió romper la ventanilla trasera del vehículo policial en un intento de fuga, pero finalmente no logró escapar.