Proeza en el Hospital 12 de Octubre: operan con cirugía robótica por primera vez en España a un bebé de 10 meses

Por primera vez en toda España, un bebé de apenas 10 meses de vida ha sido operado con cirugía robótica. Ha ocurrido en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, lo que pone de manifiesto, una vez más que la sanidad pública madrileña se coloca a la cabeza en innovación en nuestro país.

El pequeño, tal y como ha informado la Consejería de Sanidad de la región, presentaba un reflujo vesicoureteral de alto grado, un problema grave que afecta a la orina, ya que, en lugar de ser expulsada, hace el recorrido inverso desde la vejiga hasta los uréteres y, en algunos casos, a los riñones.

Aunque había recibido tratamiento quirúrgico mediante endoscopia, este no obtuvo el resultado esperado y, por ello, los urólogos pediátricos del 12 de Octubre decidieron lanzarse y practicar al bebé, de 8 kilos de peso, un reimplante del uréter empleando la cirugía robótica que «combina precisión y eficacia en los resultados».

Hasta la fecha, este hospital madrileño ha realizado más de 500 intervenciones de alta complejidad y mínimamente invasivas con esta tecnología, pero nunca hasta ahora se había empleado, en toda España, con un bebé tan pequeño. Sin embargo, la intervención fue todo un éxito y el paciente se ha recuperado rápidamente sin que se hayan producido complicaciones.

Los profesionales sanitarios lograron corregir la malformación del pequeño de manera definitiva, reducir significativamente el riesgo de daño renal, disminuir las infecciones urinarias de repetición y mejorar su calidad de vida. Un hito que, según apunta el departamento encabezado por Fátima Matute, «abre nuevas posibilidades para el tratamiento de niños pequeños con pesos muy bajos, marcando un antes y un después en el manejo de estas patologías».

A pesar de que el instrumento quirúrgico empleado en este caso, indican desde la consejería, es mayor que el de una laparoscopia, ofrece «múltiples ventajas» entre las que destacan que «sus brazos eliminan el temblor humano, favoreciendo movimientos más específicos, y la cámara de alta definición y en 3D genera una visión más amplia del campo quirúrgico, fundamental en anatomías complejas como la pediátrica». Además, añaden, «la rigurosa precisión en la manipulación de tejidos, minimiza el riesgo de sangrado y acelera la recuperación del paciente».