
Highlands School El Encinar
El director del colegio Highlands y dos maestras declararán tras las denuncias por supuestos abusos contra el sacerdote
Las declaraciones de las profesoras serán el próximo 17 de junio, mientras que la del director todavía está por confirmar
La titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid ha citado como testigos al director del colegio Highlands School El Encinar de La Moraleja, en Madrid, y a dos profesoras del centro, en el marco del caso que investiga las seis denuncias de agresión sexual a menores presuntamente cometidas por el capellán de la escuela, Marcelino A.N.
Así se refleja en un auto fechado el pasado 8 de marzo al que ha tenido acceso EFE, en el que la jueza abre diligencias contra el sacerdote y acuerda que las declaraciones de las profesoras se producirán el próximo 17 de junio, mientras que la del director, que recientemente dimitió de su puesto tras conocerse los hechos, todavía está por confirmar.
La magistrada también ha acordado la toma de declaración de cinco de las niñas que denuncian los abusos, que tendrá lugar en la conocida como sala Gesell, menos hostil y acondicionada para los menores de edad.
«Perplejo» y «en shock»
Durante su declaración ante la jueza de instrucción, el padre Marcelino se declaró «perplejo» y «en shock» tras conocer las denuncias de agresión sexual, y aludió a su pasado como secretario de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo acusado de abuso sexual, como motivo de las mismas.«Estoy perplejo. Desde que supe que me habían denunciado estoy en shock, le he dado mil vueltas porque no encuentro un porqué. Tuve un pasado como secretario del fundador de nuestra congregación, que resultó ser un pederasta, y que me persigue como un estigma», señaló, en un vídeo al que ha tenido acceso EFE.
El capellán reconoció que hace un año y medio se formó «un revuelo» entre los padres del colegio a raíz de una publicación que afirmaba que, después de haber trabajado para Maciel, se había incorporado a trabajar en el colegio de Los Fresnos, antes de recalar en el centro Everest, de donde fue apartado por presión de los padres por su relación con el fundador de los Legionarios de Cristo, y en el Highlands El Encinar.
Tras escuchar su declaración, la magistrada decretó la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de las menores denunciantes, así como del centro educativo; la prohibición de comunicarse con ellas por cualquier medio; la entrega del pasaporte y prohibición de salir de España y la prohibición de realizar cualquier actividad que implique contacto regular y directo con menores de edad.
El padre Marcelino, de 58 años, fue arrestado el pasado 6 de marzo tras la denuncia de una de las madres de las niñas a las que presuntamente agredió sexualmente en el centro, a la que siguieron otras cinco por hechos similares.
En un primer informe policial, las denunciantes describían que el sacerdote realizaba tocamientos directos en la vagina y les hacía bajar los pantalones parcialmente y la ropa interior a las menores o, de lo contrario, él lo hacía «con cierta agresividad».
Según figura en un segundo documento policial, algunos padres de alumnos del centro educativo transmitieron a la dirección su «inquietud» por el hecho de que el sacerdote estuviera en contacto con menores tras su relación con el fundador de los Legionarios de Cristo, a lo que la subdirectora respondió que en el colegio «asumían el riesgo de que pudiera pasar algo».