Pino Carrasco en El Retiro

Pino Carrasco en El Retiro

¿Cómo sobrevivieron los árboles singulares de El Retiro a un ciclón de mediados del XIX y a Filomena?

el parque de El Retiro es uno de los espacios más especiales de Madrid. A lo largo de sus 125 hectáreas se reparten más de 15.000 árboles como pinos, arces, secuoyas... también se suma una amplia fauna entre cisnes, patos o picapinos. Estos jardines fueron creados por Felipe IV como finca de recreo para la Casa de los Austrias. En la actualidad cientos de visitantes se pasean por sus calles para contemplar su imponente vegetación.

A lo largo de sus 383 años de edad, El Retiro ha sido testigo de muchas idas y venidas vegetales, prueba de ello es que durante el reinado de los Austrias el parque estaba plagado de árboles frutales y ahora se aprecian ejemplares urbanos que no requieren tanta agua.

El Retiro cuenta con una serie de árboles que tiene una seña especial de identidad, son los considerados árboles singulares. Los jardines tienen un total de seis ejemplares que son reconocidos con este título por su longevidad, tamaño y rareza.

Del total solo hay dos que tienen más de cien años y han sobrevivido a dos catástrofes naturales. El histórico Ahuehuete y el Pino Carrasco son los supervivientes de un ciclón a mediados del siglo XIX y de la borrasca Filomena. El coordinador del centro de información y educación ambiental del huerto de El Retiro, Juan Alonso, explicaba que el primer temporal fue mucho más catastrófico que la borrasca.

El Ahuehuete con casi 300 años es un magnífico ejemplar ramificado en forma de candelabro. Está situado en la zona de Parterre y se cree que fue plantado en el siglo XVII. Pese a su elevada longevidad, es el segundo árbol más antiguo de El Retiro, solo le supera un olivo de 627 años.

El icónico Ahuehuete de El Retiro

El icónico Ahuehuete de El Retiro

El ciprés mejicano ha vivido una ocupación francesa y ha sobrevivido a la entonces previsible tala del ejercito francés, que arrasó con el parque. Expertos cuentan que este árbol sobrevivió porque sirvió para apoyar una pieza de artillería en su tronco.

También ha vivido revueltas populares y una guerra civil. Por su parte, el Pino Carrasco se encuentra a unos 200 metros de la fuente del Ángel Caído. Este ejemplar tiene 200 años de antigüedad, en el límite de edad para su especie, y cuenta con una altura de 35 metros.

Lo característico de este árbol es que las acículas están muy separadas y la sombra que da es mínima. Estas finas ramas duran dos años en el árbol y esto significa «que las coníferas también pierden las hojas, pero no todas en otoño e invierno, si no a lo largo del año», explica Juan Alonso.

El lugar donde se encuentra este Pino Carrasco fue una de las zonas más afectadas por Filomena y este ejemplar resistió duramente gracias a que se adaptó rápidamente y a la disposición de sus ramas, que muchas de ellas miraban hacia abajo y la nieve caía por la gravedad y no se colapsaba.

El Pino Carrasco de El Retiro

El Pino Carrasco de El Retiro

El árbol más anciano de El Retiro

Entre los árboles de El Retiro hay uno que destaca por encima del resto porque rompe con las cuentas establecidas y esto se debe a que tiene más años que el propio parque, pero ¿cómo es esto posible? Lo suyo es que el más antiguo de ellos tenga 400 años, los mismos que el parque, pero no es así.

Los jardines del Buen Retiro cuentan con un olivo que puede ser admirado por quien lo desee en una de las praderas próximas a la entrada de la Puerta del Ángel Caído. Su edad estimada es de 627 años, siendo su fecha de origen el año 1396.

Este inquilino pesa cinco toneladas, mide cerca de tres metros de alto y su tronco cuenta con un diámetro aproximado de tres metros. Más teniendo en cuenta que el olivo es una especie de crecimiento lento y no llega a alcanzar los 10 metros de altura.

El árbol más antiguo de El Retiro

El árbol más antiguo de El Retiro

Pese a sus modestas dimensiones en comparación con otros árboles de más porte, se ha convertido en el ejemplar más 'anciano' que adorna el parque madrileño, superando en edad al icónico Ahuehuete.

Este anciano árbol ha conseguido tener más años que el propio parque porque proviene de un vivero del municipio madrileño de Carabaña. Se ha emplazado en el parque tras la adhesión del Ayuntamiento a la iniciativa 'Un árbol por Europa' impulsada por la asociación juvenil Equipo Europa.

Lo olivos y El Retiro tienen una estrecha relación desde antaño. Ya en el plano de Texeira de 1656 se plasmaba la presencia del Olivar de Atocha alrededor de la actual basílica que permitía a los reyes entrar directamente desde El Retiro al olivar y a la Virgen de Atocha.

Además, el olivo es una especie típica mediterránea que puede soportar heladas de hasta 10 grados bajo cero. También cuenta con una gran capacidad de regeneración.

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