Máxima de Holanda reinventa el clásico vestido de lunares de Julia Roberts

Han pasado más de tres décadas desde que se estrenara Pretty Woman, la película que encumbró a la cima a Julia Roberts, pero sus inolvidables looks siguen tan presentes como entonces, hasta el punto de que su moda llega a la realeza. Como si fuese Vivian Ward en el partido de polo, la soberana holandesa ha descendido las escaleras del avión privado que la ha llevado a ella y a su marido, el Rey Guillermo, a Abu Dabi, donde estarán los próximos días visitando la Expo 2020.

La Reina ha demostrado que sigue siendo un icono de estilo inconfundible con un diseño de Zimmermann de cuello a la caja, manga larga abullonada, cuerpo entallado y falda midi plisada con cinturón de estética setentera en una marcada cintura. Lo que más destaca del vestido, en cambio, es el clásico estampado a topos en color caramelo, que nos hace pensar en el que lució Julia Roberts junto a Richard Gere.

Con claras diferencias entre uno y otro, Máxima de Holanda ha decidido combinarlo con unos salones clásicos en ante del mismo tono, un pañuelo en tonos beige y un delicado broche a juego con los pendientes de perlas que enmarcaban su cara.

La soberana se une, además, a otras reinas y herederas de casas reales como Catalina de Inglaterra que demuestran estar concienciadas con el uso de su vestuario y no dudan en repetirlo en distintas ocasiones. En el caso de este vestido de lunares, la Reina decidió lucirlo el día de su estreno en Estados Unidos en 2019, en Indonesia en marzo de 2020 y en Emiratos Árabes este año.