El Tenniscore, de la cancha a la pasarela
Prada, Gucci y MiuMiu lideran una nueva oleada del sporty chic
De Wimbledon a los escaparates, de la cancha a la calle, a la oficina o a las reuniones sociales, la tendencia blanca y deportiva con la estética de la película «Match Point» toma posiciones. Es un estilo preppy muy limpio e intemporal que conquista a varias generaciones y se llama Tenniscore.
MiuMiu, Prada, Gucci o Lacoste han retomado el tenis londinense más purista en sus colecciones y han conquistado el corazón de Hailey Bieber, Gwyneth Paltrow, Bella Hadid o Zendaya.
Faldas blancas tableadas que se acortan y alargan y salen de las pistas, polos técnicos y polos de algodón omnipresentes, zapatillas deportivas blancas impolutas sin suelas extrañas, calcetines largos y blancos, todo con un aire a lo Bjorn Borg, setentero y relimpio, de guapos de los de toda la vida.
Los tops y polos deportivos con los que Zendaya ha protagonizado la campaña de Lacoste mezclados con faldas de brillos combinan ese «arreglao pero informal» en plan bien.
Las faldas blancas tableadas han conquistado la calle. Hailey Bieber adopta el short blanco como prenda para salir y las Hadid se hacen con faldas blancas tableadas. Es el renacer de marcas como Lacoste, de las chaquetas y polos de Fred Perry, de las zapatillas estilo Dunlop de los años 70-80.
Pero al carro se han apuntado marcas que normalmente no elaboran prendas de deporte, como Prada, MiuMiu, Gucci o A.P.C, viendo que la tendencia va a convertirse en masiva y ofreciendo entre sus prendas, jerseys, gorras y zapatillas un elenco de piezas magníficas para presumir de tipo.
La joyería de líneas depuradas, pulseras de perlas finas o de circonitas, y los relojes clásicos también entran en la tendencia. Naomi Osaka ya comenzó sus colaboraciones publicitarias con Nike y Tag Heuer, que inspiraron lo que luego ha sentado tendencia.
Y dos marcas tan emblemáticas y atractivas como Gucci y Adidas han seguido con sus colaboraciones, editando una enorme colección de piezas de inspiración retro que van desde las sudaderas, las gorras, las chaquetas con cremallera, los cordones de gafas y las zapatillas hasta una línea de polos, faldas y calcetines que combinan el aire vintage con los materiales técnicos más innovadores, colecciones como recién salidas de alguna preciosa película de Wes Anderson. Apetecible.