Moda
Los pantalones chinos vienen de Filipinas
El origen militar de una prenda básica del verano
El 23 de julio de 1896, Andrés Bonifacio proclamó en Filipinas el comienzo de la insurrección contra el poder español. Con un engañoso final y un acuerdo de paz que resultó provisional y ficticio, fueron los estadounidenses los que desataron y triunfaron contra todos, colmando sus ansias imperialistas. Fue en esa época cuando se usó por primera vez la palabra «chino», tal cual y pronunciada en español, para definir unos pantalones color arena en tejido de algodón resistente pero ligero.
El precursor del pantalón que luego se llamaría «chino» fue uno inventado por Sir Harry Lumsden en 1848 mientras tenía su base militar en la India. Ideó un pantalón largo de un corte recto y tejido de algodón ligero, sarga proveniente de China. Estos pantalones pasaron a formar parte de los uniformes de los ejércitos británicos y –algún tiempo después– norteamericano.
Al estar los españoles en Filipinas, en la Armada norteamericana quedó el nombre de «chino» para determinar estos pantalones en todo el mundo. Tras la Segunda Guerra Mundial, los pantalones chinos comenzaron a usarse en las universidades y se convirtieron en uniforme preppie. Hollywood retomó la idea y la extendió por todo el mundo.
Los pantalones chinos se fabrican ahora en muchos colores y se llevan en casi todas las estaciones del año. En los años 80 se convirtieron en el uniforme preferido de los hombres estadounidenses para los fines de semana combinados con una camisa azul o un polo. Esta prenda militar se ha convertido ya en un clásico de la moda para siempre.