Las siestas ya son posibles en un restaurante de Barcelona
Por la consumición del plato estrella de la casa se puede disfrutar de una hora de siesta
Quién no ha pensado en poder echarse una siesta o al menos cerrar los ojos y descansar tras una buena comida en un restaurante, pues eso es lo que ofrece Lobster Roll Barcelona a sus clientes para quienes ha habilitado unas íntimas literas en las que poder quedarse traspuesto sin pudor a miradas ajenas.
Si un comensal se decide, tras disfrutar de un roll de marisco, el plato estrella de la casa (entre 8 y 12 euros), se le ofrece a cambio la posibilidad de una hora de descanso en uno de estos cubículos acolchados y de uso estrictamente individual, «no es compartible, bajo ningún concepto», explica a EFE Xiaoyong Chi, encargado de este curioso local.