Pilar Akaneya, atmósfera japonesa en pleno Madrid

El primer sumibiyaki de Madrid para entender que la gastronomía japonesa no es sólo sushi sino también la barbacoa nipona sirviendo los mejores cortes de wagyu de Kobe en pleno Chamberí. Con un origen en Barcelona donde hace doce años abrió el icónico «Carlota Akaneya» el primer sumibiyaki de Europa, sus fundadores Chiho Murata e Ignasi Elías nos llevan a un viaje japonés alejado del sushi, una experiencia culinaria divertida en la que los comensales podrán jugar con el punto de los diferentes cortes de wagyu, dedicándoles las caricias de brasa que emanarán de la propia mesa.

En el número 33 de la calle Espronceda encontraremos un restaurante en el que se respira la pura esencia del país del sol naciente, con una entrada con matices de madera y motivos nipones que nos encaminará a uno de los 150 restaurantes fuera de Japón que posee un certificado por la Kobe Beef Association, con licencia para vender buey de kobe.

En Pilar Akaneya se produce la mágica unión de la carne de Kobe procedente de la prefectura de Hyogo, la más exclusiva del planeta, con las brasas nacidas de los bosques de Wakayama. Un vals para sublimar el kobe beef con el llamado Kishu Binchotan de Wakayama, uno de los mejores carbones del mundo que se puede disfrutar en pleno barrio de Chamberí.

El fuego, las brasas y el inigualable producto se alían en este restaurante que sin duda encuentra el secreto de su disfrute en la magia de este carbón blanco de encina ubamegashi, horneado a mil grados centígrados y envejecido treinta años. La alfombra perfecta para elevar al cielo la sublime calidad de la materia prima que los diferentes cortes ofrecen en este espacio gastronómico.

En un entorno de madera inspirado en el minimalismo japonés y en la estética clásica de Kioto encontraremos trece mesas barbacoa sobre la que comenzará a desfilar el crujiente edamame formado por judías verdes de soja a la brasa que realzarán su sabor y que podremos combinar con un sake de ciruela japonesa. Las gyozas presentadas como empanadillas rellenas de wagyu nos abrirán los primeros cortes de carne. Entraremos en calor con un sabroso caldo de pato con fideos Udon gruesos acompañado de un lomo de cerdo macerado y rebozado servido en finas láminas que irán abriendo el apetito para la sinfonía de cortes de carne que se acercan a nuestra barbacoa.

En este pequeño rincón japonés de Madrid, belleza y tradición se entremezclan creando un oasis de calma tamizada por lámparas de arroz y música jazz, un lugar en el que el día y la noche se confunden haciéndonos perder la noción del tiempo bañado por un suculento «hotpot» de verduras y setas con salsa Mentzuyu, combinación de vegetales que abrirá el paso al exquisito sabor del cuadril de ternera japonesa con salsa miso ponzu, finos cortes que se vuelven adictivos y que permiten al comensal disfrutar de toda la intensidad de su sabor con una leve caricia de brasa.

A media luz descubriremos cautivadoras miradas que se revisten de fuego para hacernos llegar un ambiente de intimidad y de la inigualable homotenashi (hospitalidad japonesa) que se presenta a través de láminas de sobrecostilla de wagyu abriendo los primeros compases de disfrute sobre las brasas incandescentes de nuestra mesa. El secreto del placer que en Pilar Akayena se ofrece radica sin duda en su materia prima, simplicidad de platos en los que el producto adquiere todo el protagonismo sólo aderezado con sutiles besos de brasa que potenciarán un Wagyu harami entraña de ternera japonesa que destacará por su jugosidad.

La expresión más romántica de la restauración nipona nos llega con un método de cocción a la antigua, con un carbón vegetal que se vuelca sobre la mesa y sobre el que bailará un amplio surtido de sabores y texturas de Japón, una danza asiática sobre la que se ensalza la excelencia de un Wagyu shimofuri magnífico lomo bajo de ternera japonesa representativo de una cocina suntuosa destinada a disfrutar de los momentos entre una arquitectura rústica que nos separa del mundo exterior para sumergirnos en un arte culinario en torno al kobe, con notas de elegancia en cada bocado servido en finas láminas de inigualable sabor.

La delicadeza y la alta gastronomía en la barbacoa japonesa nos llega a través de los bocados culmen, el kobe beef shimofuri A5, lomo de ternera japonesa Beef que destacará por su aspecto marmolado, revistiendo de sabor y excelencia sus matices grasos. Un auténtico espectáculo para las papilas gustativas que maridaremos con fugaces abrazos de brasa, creando sobre nuestra mesa una cocina que enamora, invitándonos a cuidar con cariño la magnífica calidad de la materia prima.

Las notas dulces y frutales nos llegarán con un primer postre de mousse de té matcha rellena de fruta de la pasión con frutas del bosque. Exclusiva experiencia gastronómica nipona que culmina con el sabroso y refrescante kuraunmeron, el crown melón de Fukuroi. Excelencia para una de las denominaciones de origen de muskmelon más prestigiosas de Japón, el melón más caro del mundo considerado en la cultura japonesa como un obsequio de lujo y que en Pilar Akaneya refleja fielmente la apuesta por un estilo gastronómico y decorativo minimalista en una atmósfera que nos envuelve dibujando notas de belleza y romanticismo sobre un producto inigualable.