
Gambas rojas Los Pajaritos
Dónde comer bien en la costa de Granada
Una gastronomía de producto con marcado sabor a mar, combinando tascas y cocina de vanguardia sorprendiendo al comensal por la excelsa calidad de la materia prima
Arribando a las costas de Granada encontramos un encuentro de culturas argárica, fenicia, romana y musulmana, principal ciudad costera del reino nazarí y tierra de placeres con aires tropicales para construir un pequeño reducto en el que la calidad de vida y la gastronomía son su seña de identidad. La cocina sexitana heredera de la mejor tradición de Sexi (nombre por el que se conocía a Almuñécar en tiempos fenicios y romanos) hace de la materia prima y del arte en la preparación y cuidado de los manjares su bandera. Una gastronomía de producto con marcado sabor a mar, combinando tascas y cocina de vanguardia sorprendiendo al comensal por la excelsa calidad de la materia prima, destinada al disfrute de todo aquel que alcance su playa.

Pulpo de La última Ola
Comenzamos nuestro recorrido por un restaurante de costa, La última ola de marcada estética blanca y moderna en el que podremos disfrutar una magnífica barra de mar que maridaremos con alguna joya enológica que se guarda en las bodegas de este lugar. El pulpo con salsa rosa encandila, finas láminas de pulpo de magnífico sabor que se recubren con una salsa que enamora al paladar destacando por su elegancia y por su ligereza. Notas de aguacate con aceite de oliva para abrir paso a un magnífico sargo, destacada textura y emblema de frescura combinado con guarnición de patatas y vegetales. Precioso restaurante en el que hallaremos un amontillado «Vors 30 años» de Bodegas Tradición, elaborado con uva palomino, a la vista de color caoba y ribetes cobrizos para desplegar aromas a frutos secos y aires marinos con recuerdos de lonja, salazones y ahumados, notas de nueces y almendras negras llegando a nuestra boca con notable salinidad, vino largo y complejo con acidez notoria. Sublime joya de estas bodegas jerezanas acorde con el magnífico despliegue de mar de este restaurante.
De la playa al centro de Almuñecar para perdernos por sus calles estrechas y descubrir una tasca que como los más preciados tesoros, pasa desapercibida pero que cuando la encuentras en el número uno de la calle Cuesta del Castillo te atrapará para siempre entre sus redes. Al timón de este barco de pescadores encontraremos al Marchena, capitán de un inigualable marisco. Reino de quintos de cerveza y vino del terruño que abrirán la puerta a tapas que se convierten en estupendas raciones.

Puntillitas de Los Pajaritos
Entre la brisa marina que se mezcla con los valles de chirimoyas y aguacates rodeando a este municipio costero, haremos alguna parada en la churrería San Cristóbal, embriagándonos de los churros y patatas fritas que seducen con arte, un leve desvío al Rock Shox, templo de copas de calidad entre las que destacan un ron autóctono, añejo Ron Montero de Motril, auténtica caña de azúcar en una bodega que data desde 1963.

Atún rojo de Firmvm
Noches de Almuñécar que transforman la tradición de Los Pajaritos en la vanguardia de Firmvm, carta dinámica y de temporada con una cocina moderna inspirada en el legado culinario de nuestros antepasados. Emblema de calidad de producto con una magnífica ventresca de atún rojo confitada con boniato y shiitake, atún superlativo que entusiasmará al comensal en cada uno de sus bocados. Galería de mar con el mero a la salamandroña, con huevo escalfado y velouté de ajo asado o sensacional rape de la lonja sobre cromatismo verde, jugo de pulpo asado y caviar de riofrío. Calidad por antonomasia para mimar con técnicas culinarias vanguardistas.

200 Monges de Firmvm
Retazos de la tierra que se descubren con una hamburguesa de Angus con torreznos y huevo o con una versión especial del solomillo Wellington. Noches de verano que se riegan con un magnífico 200 Monges Reserva de 2010 de las variedades de viura y malvasía, con aromas de fruta madura y hierbas silvestres, en boca pura potencia y sabor con final elegante para descubrir el más sorprendente de los postres, el aguacate a lo «Paco Soriano» elaborado con brandy flameado con soplete que se vierte en el interior del aguacate, con ligeras notas de azúcar para fusionarse y maravillar al gusto elevando al infinito el producto más emblemático de los campos que rodean la belleza de Almuñécar.