El Chef Judicial
El restaurante con el mejor pescaíto frito de Madrid
Buena calidad del producto y cuidada técnica de fritura en pleno corazón de la capital
Tradición andaluza en un espacio con aires marineros, tonos amaderados para una gastronomía genuina homenaje a Al Andalus, con el pescado como protagonista principal. Desde 1985 con orígenes en Sevilla para aterrizar hace ya 28 años en Madrid. Buena calidad del producto y cuidada técnica de fritura en el número 58 de la calle Poeta Joan Maragall de Madrid.
Un restaurante por momentos arrocería, por instantes marisquería con una buena relación calidad precio que sin duda agradará al comensal. Cocina sencilla y tradicional que nos trae pases clásicos de Andalucía, reflejando entre las paredes de un barco momentos del azul que baña las costas gaditanas y onubenses, cuidando el producto y mimándolo con suaves caricias de cocina.
Reminiscencias de Hispalis para una fritura en aceite de oliva que en El Espigón se desarrolla con maestría, buena técnica sumergiendo en mares de aceite hirviendo joyas del Atlántico sur, haciéndolo con el punto exacto y el tiempo oportuno para lograr un pescado frito que encandila. Boquerones victorianos para honrar a Málaga en un pase que invita a disfrutar de una calidad de la textura que permanece intacta tras la fritura.
Adobo de cazón para convertir en pequeños caramelos salinos este clásico que agrada como primeros entrantes, paseo por la bahía de Cádiz en una mezcla de ligereza y elegancia con las tortillitas de camarón. Instantes imprescindibles para sentir la brisa de primera hora en una playa onubense dejándonos llevar por una magníficas «puntillitas de Isla Cristina». Sepias con harinas de trigo que se acarician en aceite hirviendo para dejar intacta su materia. Imprescindibles los salmonetitos de Motril y las acedías de Trasmallo, pescado típico de la costa gaditana de forma plana de estero similar al lenguado pero con un intenso sabor. Reinando en la cúspide de la fritura de El Espigón sin duda las gambas de cristal con huevo combinando matices crujientes y melosidad, en un pase puramente adictivo.
La marisquería de El Espigón se presenta con unas cuidadas conchas con las almejas finas a la marinera o a la sartén, estupendas las zamburiñas salteadas y deliciosas las ostras de Arcade. Finura y calidad en la materia con una ensalada de bogavante, con joyas de ese misterio Atlántico que enriquece de regalos gourmet las costas de Cádiz y Huelva. Auténtica gamba blanca onubense, magníficas cigalas y carabineros. Buenas cañaíllas de Isla Cristina e imprescindibles los langostinos de Trasmallo.
Sencillez para encumbrar bocados excitantes como los huevos rotos con bogavante, plato sin estridencias en el que la patata, el huevo y el bogavante se entremezclan y fusionan en un lienzo de suavidad repleto de sabor y distinción culinaria. Joyas que maridaremos con un fino de raza, puro de la variedad de Palomino Fino y con una vejez de diez años. Fino de Bodegas Tradición, envejecido bajo velo de flor, con aspecto brillante y matices verdosos, intensidad en nariz con recuerdos de herbolario, hierba seca, almendras amargas y notas marinas. En boca ligereza y delicadeza para hacerse poderoso, persistencia y sutileza con recuerdos almendrados, en un fino que enamora.
Variada selección de arroces que se presentan en forma caldosa a la marinera, con bogavante y carabineros, en modo de paella de carabineros y gambas o con tonalidades oscuras a través del arroz negro de chipirón y sepia. Prestancia de arroces que se embellecen con la calidad de un buen marisco y convierten a El Espigón en una muy recomendable arrocería.
La huerta se presenta en escenas frescas de temporada, con una ensalada de tomate y ventresca, con la de pimientos rojos asados con bonito o en tonalidades cálidas con las alcachofas y vainas con foie y crujiente jamón, la parrillada de verduras o las finas y deliciosas berenjenas fritas con miel de caña. Plato de raíces cordobesas que en El Espigón se cocina con delicadeza, siguiendo la pauta de una fritura delicada añadiendo aliños de una idónea y fugaz dulzura.
Las brasas y la plancha se despliegan en este restaurante de orígenes sevillanos con una sinfonía extensa en la que encontraremos la dorada, la lubina, la corvina de Isla Cristina o el rapecito de Roca. Superlativa la urta a la roteña que se prepara con un sofrito de pimientos, cebolla y tomate para cuidar la calidad del pescado.
Finura, delicadeza y elegancia en el lenguado de Trasmallo o en el rodaballo, materia prima y sabor para unos productos que no defraudan en El Espigón. Originalidad con el morrillo de bacalao en tempura y genuina exquisitez con el tartar de atún rojo de Barbate, una de esas delicias que marcan la pura esencia de la tradición culinaria de Cádiz.
Bocados marinos con texturas de calidad que regaremos con una interpretación propia, un Belondrade y Lurton. Verdejo de aromas sutiles con el frescor de manzana verde y toques cítricos de limón, en el paladar cremosidad para un equilibrio y final limpio y amable. Vino blanco que dará paso a la dulzura con un flan mascarpone que en El Espigón es una auténtica delicia, culto culinario a aquellos amantes del postre para rebañar el plato. Con un precio de cincuenta/sesenta euros por persona, El Espigón continúa asentándose en la parte norte de Madrid como un restaurante de calidad, de recetas sencillas y cuidado producto en un recuerdo constante a la buena gastronomía de raíces andaluzas.
Calle Poeta Joan Maragall, 58