Conocida como «la villa de las tres mentiras», pues ni es «santa», ni «llana», ni tiene «mar», Santillana del Mar es la capital de un municipio de 4.000 habitantes dedicados en su mayoría a la actividad agropecuaria y, sobre todo, al turismo. Alberga verdaderos tesoros arquitectónicos, siendo la Colegiata de Santa Juliana el edificio más representativo de Santillana del Mar y la joya más importante del románico en Cantabria. Hablar de Santillana es hacerlo también de la Cueva de Altamira, calificada como la capilla Sixtina del arte rupestre.