Viajes
El castillo más bonito de Europa, según National Geographic
A lo largo del tiempo ha sido fortaleza, palacio real, prisión de estado, Real Colegio de Artillería y Archivo Histórico Militar
Los castillos que evocan leyendas, tradiciones y fantasías en toda regla, poseen cierta magia que atrae a los viajeros modernos. Sus salones legendarios dan una idea de los triunfos y tragedias de sus gobernantes, mientras que los intrincados frescos y azulejos que decoran las grandes sales de banquetes honran a los artistas más grandes de la época.
Tampoco podemos pasar por alto las altas torretas que brindan lecciones arquitectónicas sobre los estilos imperantes de la época o la decoración cambiante a lo largo de los siglos. Sea como sea, los castillos se definen en la actualidad como palaciegas máquinas del tiempo que permiten ver más allá de leyendas de Príncipes y dragones.
Gracias a su poder histórico, España posee un gran número de fortalezas y castillos repartidos por toda su geografía. National Geographic ha llegado a reconocer uno de ellos como el más bonito de Europa. Sólo hay que viajar hasta la provincia de Segovia para descubrir el motivo. Su Alcázar fue declarado Monumento Histórico en 1931 y en 1985, Patrimonio de la Humanidad. Y no nos extraña puesto que el privilegio entorno en el que se sitúa, sobre una colina entre los ríos Clamores y Eresma, le aporta el toque de leyenda propio de estos lugares.
Un profundo foso con puente levadizo abre paso a esta fortaleza de ubicación privilegiada, habitada desde la época celta, posteriormente por romanos y árabes. El castillo, convertido en Alcázar –residencia real– en el s. XIII, adquirió su fisonomía gótica en los tiempos de Juan II y Enrique IV. Su restauración ha sido continua tras un grave incendio ocurrido en 1862 y que a punto estuvo de destruirlo definitivamente. Sin embargo, en 1882, reinando Alfonso XII, se inició su reconstrucción, ya nunca abandonada por el Patronato del Alcázar, que ha ido restaurando artesonados, frisos, retablos y muros.
Sus paredes han vivido importantes acontecimientos históricos como la celebración de las Cortes Generales en 1256, la proclamación de como Reina de Isabel I en 1474 o el matrimonio entre Felipe y Ana de Austria en 1570. A lo largo del tiempo ha sido fortaleza, palacio real, prisión de estado, Real Colegio de Artillería y Archivo Histórico Militar y hoy se erige como una de las visitas imprescindibles de la zona junto con su acueducto. Disney, por su parte, lo utilizó para Blancanieves y los siete enanitos.
Otros castillos de cuento
Los que ya conozcan las bondades de la provincia segoviana siempre pueden cruzar fronteras y dejarse embrujar por el encanto de otras fortalezas europeas. De ellas, quizás la más impresionante es la del castillo de Neuschwanstein, en Fussen, Alemania. Su estética de cuento de hadas sirvió de inspiración para Disney, que lo utilizó como referencia para La Bella Durmiente. Lo mandó construir Luis II de Baviera, conocido como El Rey Loco, que apenas pudo disfrutar de él, puesto que falleció antes de que terminase su construcción.
Para los que prefieran Francia en lugar de Alemania, la mejor opción es trasladarse a las orillas del lago Lemán, donde encontramos una fortaleza que también cautivó a Disney y la convirtió en el hogar de Eric en La Sirenita.
El castillo de Chillon (en Suiza) también inspiró a Lord Byron para uno de sus poemas.