Corte de digestión: mito o realidad
Muchos piensan que los cortes de digestión son un mito, una invención de los padres para descansar durante las horas de la siesta, pero no es así
«Hay que esperar dos horas después de comer para bañarse en la piscina». Esta frase a todos nos resulta familiar. Nuestros padres nos la repetían todos los veranos con la excusa de que podríamos sufrir «un corte de digestión». Muchos hoy día piensan que los cortes de digestión son un mito, una invención de los padres para descansar a la hora de la siesta. Pero, ¿suceden realmente los cortes de digestión?
Un corte de digestión es un conjunto de síntomas digestivos que se producen al darse un choque térmico. El cuerpo, al entrar en contacto con el agua fría, produce ciertos cambios en la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Sin embargo, no solo está relacionado con la ingesta de comida. Es verdad que los cortes de digestión se pueden producir por un baño en la piscina después de comer con altas temperaturas, pero también pueden darse después de hacer ejercicio o beber grandes cantidades de alcohol.
Síntomas
- Palidez cutánea
- Escalofríos
- Visión borrosa
- Mareos y náuseas
- Dolor de estómago
- Pitidos en los oídos
- Descenso de la presión arterial.
Prevención
En ocasiones, los cortes de digestión pueden llegar a ser muy peligrosos, no solo por los efectos directos en nuestro organismo, sino también porque en el caso de la piscina, puede producir ahogamientos en el agua. Para prevenir este tipo de situaciones, es importante seguir unos consejos de actuación:
- Evitar consumir comidas pesadas antes de bañarse en la piscina.
- Esperar las famosas dos horas después de comer antes de bañarse en la piscina.
- Entrar al agua progresivamente para que el cambio de temperatura no sea tan brusco y el cuerpo se adapte al cambio de manera gradual.
- Evitar el consumo de líquidos muy fríos durante el tiempo de exposición al sol o mientras realizamos ejercicio.
- Hidratarse de forma adecuada.
- No nadar intensamente tras la comida.
Qué hacer ante un corte de digestión
Si percibimos que nosotros mismos o alguien de nuestro entorno está sufriendo un corte de digestión hay que seguir las siguientes pautas de actuación:
- Salir inmediatamente de la piscina.
- Tumbar al afectado.
- Secarle.
- Vestirle o taparle para mantener su calor corporal.
- Elevar sus piernas.
- Hidratar con agua o suero en caso de que aparezcan vómitos o diarrea.
- Reposo hasta que se estabilice la tensión arterial.