Los principales motivos por los que discutimos con la familia en Navidad, según Harvard

La Navidad es, sin lugar a dudas, la época de alegría por excelencia. Nos juntamos con nuestros seres queridos en una celebración realmente esperada durante todo el año. Sin embargo, en las comidas y cenas derivadas de Nochebuena y Navidad también es habitual los nervios y el estrés, que pueden generar alguna que otra discusión con la familia, al menos así lo ve la Universidad de Harvard.

Estudios recientes realizados por el departamento de salud de la prestigiosa universidad analizan las distintas complejidades psicológicas derivadas de esta festividad, que en algunos casos pueden acabar en discusiones.

«Es una época estresante. Comprar regalos puede afectar a nuestra economía, hace más frío, los días son más cortos y oscuros, intentamos compaginar el trabajo con tiempo libre... Todo esto sumado a que pueden ser días de recuerdos dolorosos que nos hacen afrontar realidades desafortunadas, como la falta de familia o amigos a nuestro alrededor», explica la universidad como causa principal que nos lleva a enfadarnos en estas fechas.

El alcohol, el mayor detonante

Tal como explica la Universidad de Harvard, la Navidad es la época en la que nos podamos sentir más a la defensiva, generando una alteración que podría agravarse aún más si introducimos un nuevo elemento: el alcohol.

El consumo de alcohol, común en muchas celebraciones navideñas, disminuye las inhibiciones, llevando a discusiones que podrían haberse evitado en un estado de sobriedad.

Sin ir más lejos, el estudio de Harvard menciona una encuesta del Centro de Adicciones de América. Este señala que casi el 60 % de los participantes admitió que tiene al menos un miembro de la familia que tiende a protagonizar los destinos altercados navideños cuando ha bebido durante las diferentes reuniones que se suceden en las navidades.

Claves para evitar la confrontación

1. Establecer un horario. Si organizas tú la cena, haz saber a tus invitados a qué hora se termina el evento.
2. Otro punto importante es buscarse un aliado que te pueda ayudar. Alguien que pueda avisarte cuando la situación comience a ponerse tensa.
3. Tener descansos para tomar el aire.
4. Finalmente, preparar frases amables puede salvarnos de una mala noche. De hecho, el propio estudio utiliza una frase general para salir del paso y así evitar el conflicto: «Te aprecio pero prefiero que hablemos de otro tema en el que podamos compartir ideas en común».