Generación Beta: así serán los nacidos desde 2025 que vivirán hasta el próximo siglo
Según el demógrafo y consultor Mark McCrindle para el año 2035, los miembros de la generación Beta «constituirán el 16 % de la población mundial»
En la medianoche del día de Año Nuevo, la madrileña Lucía y la catalana Nayeli fueron los dos primeros bebés que nacieron en España. Ellas y todos los nacidos ya en 2025 pertenecen a la generación Beta.
Tras los Alfa y los Zeta, este grupo social agrupará a los nacidos desde este año hasta casi finalizar la próxima década. No será hasta 2039 cuando comience la siguiente generación que todavía no ha sido bautizada, pero que podría llevar la siguiente letra del alfabeto griego: gamma.
Los betas han sido ya catalogados por el demógrafo y consultor Mark McCrindle, quien también atribuyó un nombre a todas las generaciones anteriores. Con esta nueva denominación se pone fin a la generación Alfa, que aglutina a los nacidos entre 2010 y 2024.
Según ha escrito el experto en su blog, para el año 2035, los miembros de la generación Beta «constituirán el 16 % de la población mundial». Para entonces, se espera también que conformen el 19 % de la mano de obra de todo el planeta. Muchos de ellos, ha avanzado, «vivirán hasta el siglo XXII».
Para McCrindle, esta nueva generación supone «el amanecer de una nueva era». Según el demógrafo, los nacidos a partir de 2025 van a crecer en un mundo moldeado por los avances tecnológicos, normas sociales en evolución y una creciente preocupación por la sostenibilidad y la ciudadanía global.
Sus padres serán mayoritariamente millennials y los miembros más mayores de la generación Z. Entre los retos que tendrán que afrontar, según ha predicho el consultor, estará el entrar en un mundo donde «no habrá fisuras» entre lo físico y lo digital, donde la inteligencia artificial y la automatización quedará «totalmente integrada» en la vida diaria.
Su pronóstico continúa: «Sus años de formación estarán marcados por un mayor énfasis en la personalización: los algoritmos de IA adaptarán su aprendizaje, sus compras y sus interacciones sociales de formas que hoy solo podemos empezar a imaginar».
Los beta también tendrán que enfrentar desafíos sociales, como los «efectos continuos del cambio climático, los cambios en la población mundial y la rápida urbanización en más partes del mundo», ha escrito. Por ello, su educación tendrá que hacer más hincapié en la innovación, no «solo por comodidad sino para resolver los problemas de su tiempo», ha vaticinado.