
¿Se puede ser amigo de un ex? Esto es lo que dicen la ciencia y la psicología
Según el estudio, quienes decidieron ser amigos y exnovios por razones funcionales tuvieron más éxito, es decir, estas fueron las relaciones más duraderas y con mayor impacto positivo
Chico conoce a chica. Con la cinta a velocidad x1,5 se ven las citas sucediéndose, ellos enamorándose cada vez más el uno del otro. Pasado un tiempo, deciden romper. Una vez tomada la decisión, otra se plantea en el horizonte, ¿permanecer siendo amigos o cortar el contacto? En esta disyuntiva se pusieron un grupo de psicólogos de la Universidad de Kansas (EE. UU.), quienes recuerdan en su estudio publicado en Personal Relationships que alrededor del 60 % de las personas deciden mantener la amistad después de una separación.
Para analizar la cuestión, el equipo liderado por Rebecca Griffith desarrolló varios cuestionarios para examinar las razones por las que querrían continuar de alguna manera ligado a su antigua pareja romántica. El experimento, que incluyó en una primera fase a 170 mujeres y 110 hombres y 300 mujeres y 250 hombres, en la segunda, concluyó que hay tan solo cuatro razones por las que una persona decide seguir siendo amigo de su ex.
La seguridad y la cortesía fueron dos de las explicaciones que los psicólogos encontraron, ya que según explicaron, en ocasiones uno de los miembros de la pareja no quiere perder el apoyo emocional, el asesoramiento o la confianza, y el otro prefiere no dañar los sentimientos y mantenga la relación por cordialidad. La tercera cuestión que encontraron es que puede ser práctico para ambos continuar aunque hayan dejado el lado amoroso a un lado, bien por razones económicas, bien porque tienen hijos. La última de las causas de esta situación es que uno de los dos sigue teniendo sentimientos románticos hacia el otro.
Griffith y sus colegas encontraron también una relación entre la razón por la que decidían continuar con una amistad y el tiempo que durará esa nueva relación y lo beneficiosa que puede resultar para la persona. Según se detalla en el estudio, quienes decidieron ser amigos y exnovios por razones funcionales tuvieron más éxito, es decir, estas fueron las relaciones más duraderas y con mayor impacto positivo.También encontraron esta tendencia positiva, aunque en un segundo puesto, aquellas relaciones que perduraban por motivos relacionados con la seguridad. Mientras, los deseos románticos sin resolver fueron relacionados con las amistades más negativas, pero sorprendentemente las más largas.
Entonces, ¿se puede ser amigo de un ex? Según los autores de este estudio, la respuesta habría que buscarla en por qué uno desea continuar con esa relación. Así, las razones asociadas a las necesidades emocionales, como la seguridad y los deseos románticos, darán como fruto amistades menos fructíferas, mientras que aquellas motivadas por motivos prácticos o simplemente cortesía, serán más beneficiosas para ambos.