Casa Real Británica
Meghan Markle, duquesa camino de la Casa Blanca
La exactriz recupera su título para comunicarse con senadores de Estados Unidos
«Aquí Meghan Markle, la duquesa de Sussex». De esta forma se presenta la otrora actriz cuando llama por teléfono a los miembros del senado estadounidense para que la apoyen en su campaña por el sistema de bajas por maternidad y paternidad del presidente Joe Biden. Al menos, así lo afirma la republicana Shelley Moore Capito, senadora por Virginia Occidental, quien en una entrevista concedida al periódico norteamericano Político relató cómo había sido su conversación con la mujer del Príncipe Harry.
La senadora Shelley Moore Capito cuenta que se encontraba conduciendo su vehículo por las calles de Washington D.C. cuando recibió una llamada sin identificar. Al descolgar el teléfono, Meghan se presentó educadamente como la duquesa de Sussex y le pidió que le dedicara unos minutos de su tiempo para exponerle su plan. Moore dijo que no sabe cómo la royal consiguió su número de teléfono. «Ni siquiera sé cómo consiguió mi número».
No fue un hecho aislado, pues Markle también se comunicó con la senadora republicana por el estado de Maine. «Me sorprendió mucho que me llamara a mi número personal y se presentara como la duquesa de Sussex, lo cual es un poco irónico. Me gustó hablar con ella, pero me interesa más lo que la gente de Maine opine de este asunto», declara Susan Collins.
Ferviente demócrata y declarada opositora de Donald Trump, la duquesa está tomando un papel cada vez más activo en la política estadounidense. Fue Kirsten Gillibrand, senadora por Nueva York, quien le facilitó los números de teléfonos y quien ha reconocido que planea ponerse en contacto con otros senadores y estar más involucrada en este tipo de asuntos.
Hace unas semanas, de hecho, escribió una carta abierta a los representantes del Senado para conseguir la baja de paternidad remunerada recordando cómo había sido su infancia y adolescencia y cómo sus padres habían tenido que trabajar duro para «llegar a fin de mes y tener lo suficiente para pagar el alquiler y poner gasolina en mi coche».
Markle reconoce que no es «una funcionaria electa ni una política», sino que solo quiere hacerse oír como madre, pero no todos se han tomado de buen agrado su implicación política. «La última injerencia de la señora Markle en la política estadounidense reaviva en mi mente la pregunta de por qué la Casa Real no la despoja a ella y a Harry oficialmente de sus títulos, sobre todo porque insiste en enviar esto bajo el pretexto de ser la duquesa de Sussex», declaró Jason Smith, el representante de Estados Unidos.
Y ahí, apuntan, es donde reside principalmente el problema, en que Meghan Markle se sirve de su título de duquesa de Sussex para realizar peticiones políticas cuando ya había renunciado a él al abandonar, junto a su marido, la Casa Real Británica. Sobre todo, comentan los medios estadounidenses, porque consideran que su principal objetivo es ir ganando posiciones en este terreno y conseguir un puesto político de altura.
Por ahora, romper con la tradición de la familia real de mantenerse al margen del juego político le ha llevado a ser invitada una cena bipartidista a la que acudirán 21 senadores estadounidenses y que se llevará a cabo en Washington el próximo 19 de noviembre.