Nuevo episodio en la pelea de Meghan Markle contra la prensa británica
La historia comenzó en 2019 con la publicación de una carta privada de la Duquesa de Sussex a su padre y todavía continúa abierta
Podría parecer el argumento de una serie de televisión como las que antiguamente protagonizaba la Duquesa de Sussex, pero no es un capítulo de Suits, sino la vida real. Y esta podría llevar a Meghan Markle a sentarse a declarar delante de un tribunal.
Hay que retrotraerse a octubre de 2019, cuando algunos tabloides británicos publicaron una carta privada de la todavía por entonces miembro de la Casa Real británica a su padre. Los Duques de Sussex llevaron el caso a los tribunales y se sentenció que los periódicos habían violado la privacidad de la esposa del Príncipe Harry.
Ahora, el editor del Mail on Sunday, el grupo Associated Newspaper Limited, ha apelado la decisión y el caso vuelve a estar de actualidad en la corte británica. Los abogados de la prensa alegan que la sentencia fue «manifiestamente excesiva y, en consecuencia, ilegal».
En la vista que ha comenzado este martes y que se alargará durante los próximos tres días, el editor alegó que la Duquesa había escrito aquella misiva a sabiendas de que podía hacerse pública. «Hemos interpretado la sentencia como la aceptación de manera implícita de que la carta fue escrita con carácter de una comunicación íntima destinada a ser leída solo por su padre», argumentó el abogado del grupo editorial, Andrew Caldecott. Para él, este punto es completamente «falso».
En la carta, Meghan Markle le solicitaba a su padre que dejara de enturbiar y de mentir a los medios de comunicación sobre su relación, ya que repercutía en su nuevo puesto en la Familia Real británica. En el afán de protagonismo del padre de la Duquesa también se basa el argumento de la acusación, ya que ella debía saber que Thomas Markle podía haber hecho pública aquella misiva en cualquier momento.
Otro de los puntos a tener en cuenta en el caso es la autoría de la carta, ya que se cuestiona que la escribiera la propia Duquesa o que lo hiciera conjuntamente con el ex secretario de Comunicación del Palacio de Kensington, Jason Knauf. Para esclarecer este punto, el tribunal podría incluso llamar a testificar a Meghan Markle, ya que hay que determinar quién tiene los derechos de autor.
El caso es que Meghan Markle vuelve a estar en boca de los británicos, ahora vía tribunales, y vuelve a salpicar a la Familia Real. Ella, no obstante, y su tensión con la prensa fueron uno de los motivos de la renuncia del Príncipe Harry.