Meghan Markle podría declarar en el juicio de abusos sexuales contra el príncipe Andrés
El abogado de Virginia Giuffre, la supuesta víctima del hijo de la Reina Isabel II, está pensando en contar con la presencia de la mujer del príncipe Harry en el caso de que finalmente el juez decida que prospere la denuncia
el año 2022 se presenta difícil para el príncipe Andrés. El próximo 4 de enero, el juez del tribunal del distrito sur de Nueva York Lewis Kaplan decidirá desestimar o no la denuncia por abusos sexuales presentada por Virginia Giuffre contra el hijo de la Reina Isabel II. La supuesta víctima alega haber sido obligada por el fallecido pedófilo Jeffrey Epstein y su madama Ghislaine Maxwell a mantener relaciones sexuales hasta en tres ocasiones con el royal cuando tenía 17 años.
Si se decide que prospere, el juicio está fijado para finales de año, aún sin fecha concreta. Los abogados de ambas partes contarán con entre ocho y doce testigos cada uno y lo más llamativo es que el abogado de la supuesta víctima, David Boies, está planteándose llamar para declarar a la mismísima Meghan Markle.
Ante las dificultades que supondría contar con la presencia de Sarah Ferguson para declarar por tratarse de una ciudadana británica con residencia fuera de los Estados Unidos, la mujer del príncipe Harry es la opción perfecta. No solo porque acapararía una gran repercusión mediática, sino porque además «mantenía una estrecha relación con el príncipe Andrés» y, por lo tanto, «está en condiciones de haber visto o saber lo que él hizo».
Y añadió David Boies: «Debido a su asociación pasada con él, es muy posible que tenga conocimientos importantes sobre todo lo sucedido». Markle tiene nacionalidad estadounidense y reside además en Montecito (California) por lo que está sometida a las leyes del país y, si así lo decidiese el juez, estaría obligada a personarse en el juzgado de Nueva York. Además no es la única persona que estaría considerando llamar, según ha comunicado el letrado.
Por su parte, los abogados del príncipe Andrés quieren que se desestime cuanto antes la denuncia civil por ser «infundada» y en la que el «sensacionalismo y las insinuaciones han prevalecido sobre la verdad».
En el juicio que se está celebrando estos días contra Ghislaine Maxwell, la madama de Jeffrey Epstein, varios testigos han dejado patente durante las sesiones judiciales la presencia del hijo de la Reina Isabel II en el avión privado del pedófilo Jeffrey Epstein y la estrecha amistad que mantenía con él. También ha salido a la luz una imagen de la delictiva pareja en la casa de verano de la Reina Isabel II, invitados por el propio royal, lo que demostraría la vinculación entre ellos.
Pase lo que pase, aunque no se celebre el juicio contra el príncipe Andrés, ya no hay nada que hacer con la reputación del hijo de la Reina Isabel II. Ni siquiera sus hermanos, y menos el príncipe Carlos (heredero al trono), quieren tener algo que ver con él. No les ha quedado más remedio que repudiarle, excepto su madre, quien sufraga con su fortuna personal gran parte de su millonaria defensa. Cuenta con un equipo de letrados en Reino Unido y en Estados Unidos, dos de los mejores abogados de Hollywood.