La hija de Belén Rueda se sincera sobre las dificultades de tener padres famosos: «Tiene más cosas complicadas»

Pese a ser la hija de Belén Rueda, Belén Écija ha sabido abrirse camino en el séptimo arte por sus propios méritos. En muy poco tiempo se ha convertido en una de las invitadas estrellas de los grandes eventos, destacando en muchos casos por encima del resto por la amabilidad, la simpatía y la dulzura que tanto ha enamorado a la gente.

Aprovechando su asistencia a la presentación de la serie Todos mienten, la joven intérprete se ha colocado frente a las cámaras de Gtres dispuesta a reflexionar sobre la mentira, la temática predominante de la producción audiovisual que marcaba el evento.

Ilusionada y encantada con la experiencia interpretativa que ha vivido con su progenitora en Madres: amor y vida, la hija de Daniel Écija aclaró lo fácil que ha sido compartir set de grabación con la veterana, pese a que en un primer momento le resultó un tanto extraño. Mantiene un vínculo realmente especial con sus progenitores y es consciente de que la notoriedad que ostentan le ha ayudado a labrarse un promisorio futuro en el sector interpretativo, aunque en determinadas ocasiones siente que ser hija de famosos le ha traído más inconvenientes que ventajas sobre todo a la hora de meter cabeza en la industria cinematográfica.

A sus 28 años comparte su vida felizmente junto a Jaime Sánchez, un asesor financiero originario del País Vasco al que la actriz no ha dudado en confesar su amor públicamente, así como los planes que tienen de cara a un futuro más bien lejano. ¿De qué se trata?

–Bueno Belén, Todos Mienten, ¿qué te dice el título?

–Que todos mienten, unos más que otros la verdad y hay que decir que depende de en qué se mienta.

–¿Tú eres muy de mentiras piadosas?

–No suelo, es que se me ve en los ojos todo. Yo lo intento, pero no lo consigo.

–Para ti, ¿qué significa la mentira? ¿Es algo que te molesta?

–Sí, a mí me molesta mucho la gente que no es sincera y que además notas que nunca habla desde la autenticidad. Sí que es verdad que… no sé, mis amistades siempre me lo dicen: «Eres muy auténtica» y a veces va en tu contra. Me encantaría saber hacerlo al menos. O sea, no lo haría continuamente, pero mentiras piadosas podríamos hacer todos. Es algo que va con tus valores, pero me parece muy interesante como tema y como thriller.

–¿Cómo fue la experiencia de trabajar con tu madre?

–Superguay, fue bonito. Es raro porque al final tienes que hacer como que no te conoces. Sabe todos tus trucos y te conoce también… Ella me dijo que también estaba como en cierto sentido nerviosa por la presión de: «Quiero apoyarte y quiero que tú estés cómoda» y entonces se genera algo extraño, pero bonito.

–¿Es complicado a la hora de actuar el ser hija de?

–Sí, yo creo que tiene más cosas complicadas y la gente se empeña en decir que no, que tiene muchas cosas positivas, muchos contactos… pero contactos puedes hacerlos en todos los lados si quieres, eso no creo que sea una realidad. Te complica porque yo creo que en España se juzga un poco esto, así que poco a poco. Hay gente que lo acepta y lo apoya y gente que no.

–Con tu chico todo fenomenal ¿cierto?

–Sí, estamos muy bien, pero no vamos ni a casarnos, ni a irnos a vivir juntos, ni a tener hijos.

–¿Pero hay planes de ser mamá en el futuro?

–Sí.

–Todavía eres muy joven, así que supongo que más por el tema de la interpretación ¿no?

–Sí, es que ahora mismo me veo con otra energía: centrada en trabajar y en vivir unas cosas que si tienes un hijo le tienes que dar la atención necesaria. Yo quiero ser madre cuando me apetezca, bueno, cuando pueda económicamente hablando, que es una responsabilidad también en todos los sentidos y cuando le pueda dar esa atención.

–¿Cómo es tu chico?

–Es una maravilla, es que es todo lo contrario a esto. A mí me ayuda mucho que él esté en otro sector totalmente distinto para no estar en una burbuja continuamente, que no lo estoy para nada, yo vivo en la tierra bastante, pero un asesor financiero al final está con un tema business que también te ata mucho a la realidad… Y luego es una persona muy cariñosa, muy cercana, muy vasco.

–También vemos muy feliz a tu madre.

–Ay sí, está encantada.

–La ves muy contenta, ¿verdad?

–Sí, laboralmente sigue a tope, que no ha entrado en la crisis de: «Soy actriz mayor». Ella sigue trabajando y a mí me parece algo muy bonito. Y ya era hora de que encontrase también el amor.

–Lo importante es que sea feliz...

–Sí y él es encantador, así que muy bien.