De Fernando Arribas a Paco Marsó: los hombres que han marcado la vida de Concha Velasco

La muerte de Concha Velasco, a los 84 años, este sábado en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid se ha producido algo más de dos años después de su adiós a los escenarios. Su última representación fue en el teatro Bretón de los Herreros de Logroño, en septiembre de 2021, con la obra La habitación de María después de más de 60 años subida a las tablas y más de 80 películas en su haber.

Una larga trayectoria que comenzó a los diez años, cuando la jovencita Concha ya bailaba sobre los escenarios. Poco después debutó con La reina mora, aunque su fama la alcanzaría gracias a Las Chicas de la Cruz Roja. La verdadera consagración llegó poco después con La chica yeyé.

Fue entonces cuando se enamoró de un atractivo director de fotografía, Fernando Arribas, que estaba casado y tenía varios hijos. «Por muy ideales que fuéramos como pareja, lo que no podía soslayarse era su situación matrimonial», confesaría la actriz, muy herida en sus sentimientos, porque en verdad quiso mucho a ese hombre, le fascinaba. Poco después, el 4 de septiembre de 1976 nació su primer hijo, Manuel. Tuvo que darle sus apellidos, naturalmente, y solo confesó quién era el padre hace unos años. Dos meses después del fallecimiento del director de fotografía, en enero de 2020, Concha se sinceraba ante las cámaras y reconocía que Arribas era el padre biológico de Manuel.

Confesó, además, en Lazos de sangre que estuvo a punto de abortar, pero que en el mismo momento en el que esperaba a ser atendida por el médico decidió continuar con el embarazo. El director de teatro explicó que se enteró de que su padre biológico era Fernando Arribas al entrar a estudiar a la ECAM, donde Arribas trabajaba como profesor. Concha le desveló la información y desde ese momento padre e hijo entablaron una relación más cercana. Manuel se adentró en la familia de Fernando y se hizo uno más.

Entre los nombres que ocuparon el corazón de la actriz también estuvieron José Luis Sáenz de Heredia, director que trabajó en muchas de sus películas, y el actor Juan Diego. Mientras el primero ya estaba casado, haciendo la situación insostenible, el segundo no quería pasar por el altar ni tener hijos.

Poco después conocería al que ha considerado el hombre de su vida y con quien tuvo a su hijo Francisco. Se trataba de Francisco Marsó, un almeriense de Macael, a quien conoció en el rodaje de Don Juan Tenorio y con quien inició un rápido enamoramiento que acabó en boda el 18 de abril de 1977. La relación fue tan complicada Concha incluso intentó suicidarse debido a los problemas matrimoniales surgidos a raíz de la fama de vividor de Marsó y sus problemas económicos.

Finalmente, en 2010 y tras años de infidelidades y problemas con el juego pusieron fin a su matrimonio, tan solo unos meses después el productor fallecía a causa de un derrame cerebral. «Fue un mal marido, pero un gran empresario. Pienso mucho en él, sueño con él. No resucitaría a mi madre ni a mi padre, pero él… Paco tenía muchas cosas buenas. Hay muchas fotos en mi casa y nunca se habla mal de Paco», explicó Concha.