Primera aparición pública de Concha Velasco tras conocerse que vive en una residencia

Fue el pasado mes de septiembre cuando Concha Velasco (82 años) decía adiós a los escenarios. Aún así la actriz sigue estrechamente vinculada a la profesión y ahora, desde su retirada, tiene más tiempo para disfrutar de planes que antes no podía. Sin ir más lejos, y tras su comentado traslado a una residencia el centro de Madrid, salía para acudir al Teatro Reina Victoria de Madrid.

Con abrigo y gorro de leopardo y acompañada de su hijo Manuel Velasco, la reina de las tablas se fue a ver la obra de Jorge Javier Vázquez, Desmontando a Séneca. Una visita de la que el presentador de televisión ha presumido en sus redes sociales. «Feliz por haberle podido dedicar la función a Concha Velasco. Qué emoción tenerte entre el público. Gracias por tanto durante tantos años», ha escrito en su cuenta de Instagram junto a una imagen con ella.

Son las primeras imágenes de Concha Velasco tras conocerse su traslado a una residencia por sus problemas de movilidad. Como se puede apreciar en la fotografía en la que aparece en silla de ruedas, no hay duda de que ha sido la mejor decisión para la actriz. Está encantada en el centro, como así ha asegurado.

A la salida del teatro, Velasco explicaba que se encuentra «muy bien» y que la residencia en la que está «es un sitio maravilloso». Recibe muchas visitas de sus amigos y todos los fines de semana sale para ir a ver alguna obra de teatro, como a ella le gusta.

Tiene una suite de 60 metros cuadrados a su disposición, la mejor del centro, que le permite tener a mano todas sus pertenencias y cuenta con tres cuidadoras para ayudarla en todo lo que necesite. Y es que, en los últimos tiempos, Velasco no anda muy delicada de salud. A su artrosis galopante, se le suman varios problemas digestivos. «La retirada es total porque en lo que se refiere a la calidad interpretativa también es muy difícil que haga algo de ficción porque sus facultades físicas están mermadas y no hay que avergonzarse por decirlo. Físicamente no está bien. No quiero que mi madre se muera como Molière en un escenario. Si a ella le apetece y se encuentra bien hará algunas cosillas en televisión, como el homenaje tan bonito que le ha hecho Jota Abril para Telemadrid», explicaba Manuel.