Chris Rock y Jada Pinkett, protagonistas de un romance que condiciona el bofetón de Will Smith

Will Smith se convirtió en el protagonista indiscutible de la 94ª edición de los Premios Oscar después de agredir a Chris Rock por bromear con la alopecia de su mujer, Jada Pinkett – Smith. Un suceso que ha dado mucho de qué hablar y que ha hecho destripar los posibles motivos por los que el actor podría seguir guardando rencor al que fue su compañero en El príncipe de Bel–Air. Y es que, tal y como han recogido varios medios de comunicación, los actores estadounidenses rompieron su aparentemente indestructible amistad cuando empezaron a aflorar los rumores de infidelidad por parte de Jada con el afamado comediante, con quien rodó las tres películas de Madagascar.

Decían ser íntimos amigos, pero la complicidad mostrada en la promoción de la película hizo que muchos se empezaran a replantear la posibilidad de que entre la actriz y el protagonista de Grown Ups existiese algo más que una simple amistad. Un romance que nunca se llegó a probar, pero que muchos dieron por válido después de que fuera confirmado por Rock en el momento en el que anunció que había solicitado el divorcio a Malaak Compton, su entonces mujer.

Dicen que del amor al odio hay un paso y así lo demostraron Jada y Chris en la gala de los Oscar de 2016, ceremonia en la que el afamado productor dio a entender que lo suyo con Jada había terminado de todo menos bien, a juzgar por las controvertidas palabras que le dedicó tanto a ella como a su todavía esposo en un monólogo sobre el racismo con el que trató de criticar las protestas de aquellos actores que intentaron boicotear la gala, según ellos, por la «falta de diversidad» de la Academia de Cine: «Jada boicoteando los Oscar es como yo boicoteando las bragas de Rihanna», afirmó. «Es una vergüenza que no esté nominado este año. Eso y que cobrase 20 millones de dólares por Wild Wild West», dijo de Will Smith.

Por su parte, Will y Jada siempre han sido protagonistas de un matrimonio donde las crisis, las infidelidades y los grandes escándalos han cobrado gran parte del protagonismo. Ellos nunca han tenido miedo de reconocer sus errores cuando estos han sido ciertos, aunque en cuanto a Chris, fue poco lo que dijo la actriz. Sea como fuere, lo único cierto es que este supuesto triángulo amoroso ha acabado como el rosario de la aurora, aunque eso sí, haciendo historia en la emblemática gala de los Oscar.

Todo empezó cuando Chris Rock salió al escenario del Dolby Theatre para presentar el Oscar a la mejor película documental, momento en el que aprovechó para recitar uno de sus típicos monólogos. Siguiendo con su tónica habitual, el actor utilizó su discurso para bromear con los problemas capilares de Jada Pinkett–Smith, que ella misma confesó públicamente. Rock comparó el corte de pelo de Jada con el de La teniente O`Neil sin poder llegar a imaginar que su desafortunado comentario iba a desatar la ira de Will Smith.

Tras ver cómo su esposa cambiaba su espectacular sonrisa por su semblante más serio, el estadounidense se levantó y subió al escenario para propinarle al presentador un fuerte bofetón que causó el asombro de todos los presentes. Sin dejar tiempo de reacción a Rock, Will regresó a su asiento y le gritó: «Mantén el nombre de mi mujer fuera de tu boca».

Parecía tratarse de algo planificado, pero cuando el de Filadelfia volvió al escenario para recoger su Oscar a mejor actor, todo el mundo se dio cuenta de que no, puesto que aprovechó su discurso para pedir perdón, aunque sin dejar de justificar su criticada actuación.