Isabel Pantoja se marcha de Cantora

Isabel Pantoja da un paso al frente después de la polémica desatada tras su última reaparición en el juzgado. La tonadillera vuelve a ser protagonista de la actualidad informativa y, en esta ocasión, la razón no es otra que una drástica decisión con la que seguramente vaya a cerrar una de las etapas más oscuras de su vida. Tal y como ha anunciado Antonio Rossi este miércoles en El programa de Ana Rosa, la madre de Kiko Rivera va a abandonar Cantora, la que ha sido su guarida y su mejor refugio durante gran parte de su vida.

La artista atraviesa uno de los peores momentos de su vida. Y es que ha sido tanto lo que ha sufrido en estos dos últimos años en los que ha empalmado una mala noticia con otra, que parece haberse decidido a cortar por lo sano y a abrirse camino hacia una nueva etapa marcada, en la medida de lo posible, por la calma y la felicidad. Todo apunta a que Isabel se ha cansado de estar allí recluida, puesto que se ha lanzado a venderla. Una noticia de lo más sorprendente que ha generado todo tipo de reacciones, pero que la gran mayoría ha comprendido porque es una manera de romper con el pasado y empezar de cero, alejada de los dramas, los problemas y, sobre todo, los grandes recuerdos que habitan en esa casa.

«Está en una situación desesperada. Tras la muerte de su madre no quiere estar más tiempo allí. Quiere vender e irse, pero tiene que hablar con los abogados de Kiko Rivera». Estas han sido las palabras con las que el periodista ha comunicado la que tal vez sea una de las noticias más impactantes, a la par que esperadas.

Por su parte, Cristina Tárrega, ha confesado que esta idea ya rondaba en la cabeza de la tía de Anabel incluso antes de la muerte de su madre, aunque según la colaboradora lo que aún no había decidido es cuál sería su siguiente destino. A pesar de que se contempla la posibilidad de que la tonadillera visite su casa de El Rocío, desde El programa de Ana Rosa señalan que su único objetivo es regresar a Madrid, algo que no tiene que hacer necesariamente después de vender la finca, es decir, que es posible que la artista se haga cargo de la venta de Cantora instalada ya en una nueva residencia, si es que esta se prolonga demasiado.

Todos saben que a la Pantoja la muerte de su madre, doña Ana, la terminó de hundir. Esta pérdida fue tremendamente dolorosa para ella, puesto que, además de estar muy unidas por todo el tiempo compartido y los años convividos, la última etapa de doña Ana solo la ha presenciado la tonadillera y su hermano Agustín. La tristeza y la desolación que sintió la cantante a raíz del fallecimiento de su madre se sumó a sus deudas, a varios asuntos judiciales por los que podría volver a prisión y al abatimiento y a la soledad que marcaron su vida desde que la relación con su hijo, Kiko Rivera, estalló por los aires.

Antes o después estaba previsto que este momento llegase y, aunque quizá se ha producido en el más inesperado, lo cierto es que es la única manera de que Isabel pase página y recobre la felicidad de la que gozaba durante sus primeros años de fama, aunque para ello tenga que pasar el trago de sentarse a hablar con su hijo y llegar a un acuerdo sobre la venta de Cantora. ¿Serán capaces de hacerlo?