Primer aniversario de la muerte del duque de Edimburgo: así ha sido el año más difícil de Isabel II
El marido de la Reina falleció el 9 de abril de 2021 a los 99 años, generando una completa desolación entre buena parte de los británicos
Este sábado se cumple el primer aniversario del fallecimiento de Felipe de Edimburgo. El esposo de la Reina Isabel II perdió la vida el 9 de abril de 2021 a los 99 años, en el palacio de Windsor y a causa de su avanzada edad, tal y como anunció la Familia Real británica a través de un comunicado oficial que decía lo siguiente: «Es con gran pesar que su Majestad la Reina anuncia la muerte de su amado marido, su Alteza Real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo», una misiva que, además de causar tristeza y desolación al pueblo británico, confirmaba lo que muchos se esperaban tras comprobar el delicado estado de salud del duque tras ser intervenido de una dolencia cardiaca a mediados de marzo de ese mismo año.
A pesar de que en los días posteriores a la fecha de su muerte su familia celebró en el Castillo de Windsor un reducido funeral –al que llegó a acudir el príncipe Harry–, no fue hasta el pasado 29 de marzo cuando Londres se volvió a teñir de luto con motivo del servicio religioso de acción de gracias organizado en memoria del querido y respetado duque de Edimburgo, un funeral multitudinario de lo más esperado, que reunió a la Familia Real británica, a excepción del duque de Sussex y Meghan Markle, y a los miembros de casi todas las Casas Reales europeas.
Este ha sido sin duda el año más difícil de la soberana británica, que a la tristeza que le produjo la pérdida de su esposo ha sumado las diferentes polémicas protagonizadas por Harry y Meghan, quienes tratan de seguir adelante con sus vidas de manera independiente a la Corona, de la cual se desvincularon en enero de 2020, así como el problema judicial que ha rodeado a su hijo, el príncipe Andrés, que, tras ser acusado de cometer un presunto delito de abuso de menores por el caso 'Jeffrey Epstein', la monarca decidió retirarle sus honores por su presunta implicación en lo que pronto se convirtió en un escándalo.
Además, en todo este tiempo, mucho se ha hablado del debilitado estado de salud de la Reina Isabel II. Y es que, aunque los rumores no estaban del todo en lo cierto, sí es verdad que la soberana cuenta con ciertas dificultades de movilidad, que le han hecho disminuir sus actos institucionales y precisar de la ayuda de un bastón para caminar con más facilidad, tal y como probó en la misa funeral en homenaje a su marido.
Estos rumores llegaron poco después de que la Casa Real confirmase su positivo en covid, enfermedad que, al parecer, pasó de manera leve llegando a recuperarse totalmente en tan solo dos semanas, y de que se hiciese pública su decisión de abandonar el palacio de Buckingham, la que ha sido su casa durante décadas, para mudarse de forma definitiva al castillo de Windsor.
Sin duda, un año convulso en el que sí ha contado con el apoyo incondicional de su hijo, el príncipe Carlos, y de los duques de Cambridge, que hace escasas semanas también anunciaron que se trasladaban a Windsor con el único objetivo de estar más cerca de la Reina.
El próximo 21 de abril la monarca británica celebrará su 96 cumpleaños rodeada de los suyos y seguramente con el persistente recuerdo de su esposo, el duque de Edimburgo, el que ha sido, es y será el gran amor de su vida pese a todo lo comentado.